Cuando Zak Brown decidió apostar por el naranja en 2017 quedó claro que el estadounidense quería romper con la era Dennis en McLaren. Y en este 2018 ha dado un paso más allá. La inspiración a la hora de combinar naranja y azul en el monoplaza que Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne pilotarán esta temporada no hay que buscarla tanto en los inicios del equipo de Bruce McLaren tanto como en Estados Unidos, en la IndyCar y la Can-Am.
La decoración que portó Fernando Alonso en las 500 Millas de Indianápolis 2017 ya era un guiño a aquella época y el azul apareció en su dorsal. Pero en esta vez este color aparece también en los alerones, recordando así a los años 1970, 1971 o 1972. Los primeros de McLaren en Indianápolis y los últimos de su aplastante dominio en la monstruosa Can-Am, donde conquistó cinco títulos seguidos.
Eso sí, dado que en 2018 se inicia un nuevo vínculo con Renault a mí personalmente lo que me extraña es que no se haya buscado profundizar en la relación con el constructor galo. Y es que éste se encuentra inmerso en plena campaña de relanzamiento de Alpine, quien curiosamente también ha venido asociando azul y naranja en su proyecto LMP2 junto a Signatech…
Fotos | IndyCar Series y Groupe Renault – DPPI