El segundo día de pretemporada de Fórmula 1 2017 ha seguido dando elementos remarcables que analizar, sobre todo teniendo en cuenta los eventos que han rodeado a equipos con empuje mediático. Si McLaren esperaba empezar a remontar esta temporada, de momento se han llevado un chasco de proporciones antológicas. Los problemas técnicos del equipo de Woking son ya una realidad con tan solo 40 vueltas a lo largo del día de hoy y con la sensación de estar perdiendo opciones para batallar. Mientras tanto, Ferrari y Mercedes siguen en cabeza lejos de los demás.
Ver a Mercedes en la zona alta de la clasificación no es ninguna sorpresa. No en vano son los campeones de las tres pasadas temporadas tanto en la clasificación de pilotos como en la de constructores, además de tener la gran mayoría de carreras ganadas en la nueva era turbo iniciada en 2014. Sólo en ocho ocasiones se impuso un equipo que no fuera el de Brackley. Entre esto y el espectacular W08 EQ Power+, nadie habría apostado en su contra y Lewis Hamilton está siendo el encargado de demostrar que quien tuvo, retuvo. Mercedes sigue siendo candidata a todo y su estrella también.
Valtteri Bottas lo está pasando algo peor y aunque los programas de los dos pilotos son distintos -como también su experiencia a bordo de un Mercedes-, la sensación de que el tricampeón está ya marcando terreno empieza a extenderse ligeramente. El finlandés ha sufrido un par de errores con salidas de pista incluídas, algo poco agradable para quien intenta convencer. Los demás equipos con motores Mercedes han estado por debajo de lo deseable también. Esteban Ocon ha rendido bien a nivel personal pero los problemas en el sistema de escape de Force India ha traído de cabeza a la escuadra de Vijay Mallya.
Peor ha sido lo vivido en Williams, con un Lance Stroll que salía en su primer día de pruebas oficiales con el objetivo de dar muchas vueltas y no cometer errores… pero que cometía uno de bulto en su duodécimo giro. Pudo volver a boxes pero con el coche dañado y sin piezas de repuesto, Williams no salió en todo el día y tuvieron que traérselas de Grove. Es otro capítulo de los problemas de la segunda jornada de pruebas, en la que McLaren se ha llevado la palma. Las esperanzas de los aficionados y los miembros -e imaginamos que los pilotos, también- del equipo inglés estaban en el día de hoy aún sabiendo que no podrían realizar simulaciones de carrera.
El resultado final podría haber sido peor pero ha sido en concepto horrendo y difícil de asumir: McLaren sigue con problemas técnicos, con stints extremadamente corto para evitar que el motor se sobrecaliente al quedarse sin aceite… sin conseguir evitarlo. En efecto, McLaren sufrió problemas en el propulsor montado en el día de hoy y tocó volver a cambiarlo ante la incredulidad de un equipo que amenaza con desmoronarse. Una afrenta histórica, que dos elementos históricos como McLaren y Honda estén viviendo una situación así. Les quedan seis días aún para darle la vuelta a la tortilla pero el peligro de entrar en una nueva temporada convertida en pretemporada está en el aire.
En el otro lado de la balanza, Ferrari sigue impresionando con lo que Kimi Räikkönen fue capaz de mostrar hoy. El campeón del mundo de 2007 fue el más rápido del día -y de momento de la semana- y lo hizo con neumáticos blandos mientras Lewis Hamilton marcaba su registro con los superblandos. No significa esto que la Scuderia esté mejor que Mercedes ahora mismo y de hecho es difícil imaginar que así sea. La mejor indicación es ver que los alemanes están realizando simulaciones de carrera mientras en Ferrari aún siguen un programa de tandas relativamente cortas.
De hecho, ¡en Mercedes han llegado a prácticar una parada a boxes con error incluído! Fue la imagen sorprendente del día, con unos mecánicos que ponían los neumáticos equivocados en el lado contrario de donde deberían ir y les tocaba practicar la reacción ante el «imprevisto». Tan preparados deben estar en el equipo que hasta empiezan a pensar en temporizar sus errores y dar la oportunidad a sus mecánicos de entender cual es la mejor manera de reaccionar ante una rueda que no entra o una pistola de aire que no consigue fijar una rueda simplemente por no estar en el lugar correcto.
La zona intermedia ha tenido otros elementos interesantes, como un Kevin Magnussen que sigue mostrando un Haas más competitivo de lo esperado -su puesto en estos entrenamientos parece ser el cuarto- y un Max Verstappen que finalizó tercero aunque a más de un segundo de la pareja de cabeza. Daniil Kvyat fue el encargado de completar una jornada con pocos problemas y pocas sorpresas. Algo más complicado fue el día de Renault y Sauber, con mañanas vacías de rodaje -exceptuando una tímida vuelta de instalación- y una tarde medianamente aprovechada.
Jolyon Palmer no tuvo por lo tanto el mejor inicio de 2017 aunque por ahora su rendimiento estará sujeto a lo que pueda conseguir Renault -pista, de momento parece que poco-. Menos presión tendrá Antonio Giovinazzi, que gozó de su primer día en un test oficial de Fórmula 1 y se irá a dormir con una sonrisa y con algunas magulladuras en su cuerpo ya que los coches de este año son más físicos que cualquier cosa que haya pilotado antes. Mañana empieza la segunda mitad de la primera semana, vuelven varios pilotos del primer día y seguiremos pendientes de todo lo que suceda. Puede que no tanto como Jos Verstappen mirando a su hijo, pero algo haremos.
Fotos | Larreina (UGS Vision)