La Fórmula 1 terminó en Abu Dabi su 70ª temporada, compitiendo por primera vez en diciembre desde 1963 y finalizando así un año largo que cada vez será más complicado ante el incesante añadido de Grandes Premios al letal calendario. Más allá del cansancio siempre resulta interesante analizar los datos que deja el año, tanto por ver las dinámicas de los equipos como para establecer patrones de rendimiento en la carrera de la evolución. Cabe comentar que la división del parón veraniego es irregular, al ser 12 carreras primero y nueve después, para un resultado aproximado del 57% de los puntos totales hasta Hungría y un 43% en el resto.
No hay mucho que comentar en el frente de Mercedes, cuyo dominio ha sido aún más espectacular en 2019. Si bien las eras de victoria de Lewis Hamilton y Nico Rosberg entre 2014 y 2016 han quedado atrás, el bólido alemán se ha mostrado tan intratable como entonces y permitió ver cinco dobletes del inglés y Valtteri Bottas en las cinco primeras carreras (nueve en total). Hamilton tomó distancia para sumar su sexto título y Bottas se mantuvo en la pelea durante bastante tiempo, solventando con triunfos los bajones de rendimiento que le dejaron en entredicho tras 2018. Sin embargo, la amenaza de Mercedes ha llegado en forma de sus dos rivales jóvenes en carreras irregulares o fines de semana flojos del F1 W10 EQ Power+.
Ferrari dio un paso atrás con respecto a un brillante año precedente en cuya primera mitad tuvieron a Mercedes contra las cuerdas. El papel secundario de la Scuderia se reforzó al principio entre el aprendizaje acelerado de Charles Leclerc y la poca constancia de Sebastian Vettel más allá del controvertido GP de Canadá. Las tres victorias consecutivas entre Bélgica y Singapur supusieron una bonita pausa al statu quo y la vez la mejor racha triunfal del equipo desde 2008, último año de títulos en Maranello. Las piedras están bien instauradas para el regreso de los campeonatos en Italia, pero los responsables de Ferrari deberán solucionar la relación entre los pilotos y aclarar posiciones si quieren tener más opciones.
Primera mitad | Segunda mitad | Diferencia con 2018 | |
Mercedes | 438 (59,3%) | 301 (40,7%) | 655 a 739 (+12,82%) |
Ferrari | 288 (57,15%) | 216 (42,85%) | 571 a 504 (-11,73%) |
Red Bull | 244 (58,5%) | 173 (41,5%) | 419 a 417 (-0,48%) |
Red Bull ha acabado curiosamente en una posición neutral, muy parecida a la de 2018 pero con distintos matices. Max Verstappen ha dado el salto de calidad que se le presuponía y sus tres victorias le afianzan en la posición de líder del equipo de la bebida energética. El holandés compensó los puntos que perdieron Pierre Gasly y Alexander Albon, ambos lejos del rendimiento del experimentado Daniel Ricciardo. Gasly en particular resultó ser un experimentado fallido (media de 5,25 puntos en 12 carreras), mientras que Albon destacó más (media de 8,44 puntos en nueve carreras) y se situó en una posición más cercana a Verstappen. No hubo ningún podio, hecho que sí se espera del tailandés de cara a 2020.
Mercedes y Ferrari se han compensado sus propias ganancias y pérdidas entre 2018 y 2019, ganando los alemanes aquello que los italianos perdieron en pretemporada. Red Bull tomó un papel secundario que Verstappen se encargó de elevar en carreras concretas, siendo sus tres victorias parte de un despegue tardío o del dominio frente a la incertidumbre ajena. Sea como fuere, los tres grandes constructores de la era híbrida seguirán en las mismas lides la próxima temporada y el hambre de Leclerc y Verstappen puede ser de ayuda frente a un equipo Mercedes liderado por el «viejo» Hamilton de reinado prolongado y presencia eterna.