El Campeonato de Europa retomaba la senda de la competición después de la disputa hace un mes de la Rallye Fafe Montelongo. Lo hacía además con la seguridad de que este fin de semana iba a atraer muchas miradas, especialmente después de la cancelación del Ypres Rallye y tras presentarse una lista de inscritos muy competitiva que incluso atrajo a pilotos provenientes del WRC. Mads Ostberg, Craig Breen, Andreas Mikkelsen, Nikolay Gryazin… Muchos se lo tomaron como una oportunidad para prepararse de cara a la cita belga del Mundial, situación que finalmente no se dará.
Es por ello que Mads Ostberg retiró finalmente su participación. Sin rally en Ypres, no tenía mucho sentido participar en la cita húngara del ERC 2020, mientras que Gryazin, víctima de las restricciones de viaje, también tuvo que cancelar su presencia. A pesar de todo ello, la competición proponía emociones fuertes, en especial después de ver cómo Andreas Mikkelsen se metía presión extra al asegurar que no conseguir la victoria sería algo así como “un fracaso”.
El noruego, copilotado de nuevo por Ola Floene y al volante de un Skoda Fabia Rally2 de Topp Cars, comenzaría al ataque ya desde la superespecial del viernes, disputada en este caso en la pista de rallycross Rabócsiring, al sureste de la ciudad anfitriona Nyíregyháza. A pesar de los esfuerzos del expiloto de Hyundai, Volkswagen y Citroën, el scratch y el primer liderato sería para el piloto del ERC1 Junior Miko Marczyk, el cual aventajaba por apenas siete décimas a un Mikkelsen que esperaría al sábado para imponer su ritmo.
La oscuridad, las trampas de agua y los saltos artificiales obviamente ayudaron a los pilotos que mejor saben desenvolverse en este tipo de superespeciales, con Oliver Solberg haciendo valer su experiencia en la disciplina del rallycross para situarse tercero, por delante de un Erik Casi que también quería destacar en esta prueba. Tras el breve aperitivo, una completa jornada de sábado en la que los ocho tramos nos dejarían toda la dureza del Rallye de Hungría, basada en los muchos cambios de grip y unas carreteras de hormigón de las que muchos se quejaron desde el primer momento.
Mikkelsen no tardaría demasiado en tomar la cabeza de la carrera. El piloto nórdico completaba el primer bucle con un colchón de 5,1 segundos sobre Alexey Lukyanuk y de 15 segundos sobre su sustituto en Hyundai Motorsport, Craig Breen. No estaría ajeno a errores, ya que las especiales de la mañana, en condiciones de seco en prácticamente la mayor parte del recorrido, invitaban a montar los neumáticos de compuesto duro, sin embargo, los numerosos parches de barro, humedad y de agua, provocaron que más de uno tuviera un trompo, entre ellos el propio Andreas, cediendo algo más de 10 segundos.
Era por tanto una carrera de supervivencia, con Breen también pasándose en un cruce y Lukyanuk teniendo que levantar para evitar que el capó de su Citroën C3 R5 se pudiera volar debido a que uno de los pines estaba dañado. Peor aún lo pasaron los pilotos que confiaron en el neumático de mojado, ya que prácticamente llegaron desintegrados al final de los tramos. Entre ellos se encontraban nombres como Oliver Solberg, Grégoire Munster o el propio Efrén Llarena, el cual también cedió algo de tiempo por un trompo en la segunda especial del primer bucle después de haber comenzado el día situándose quinto de la general.
De esta forma, nos plantábamos en los tramos de la tarde con la duda de saber si Mikkelsen conseguiría retener su posición en lo más alto del podio provisional, mientras que los dos principales candidatos al título, Oliver Solberg y Alexey Lukyanuk lucharían por esos valiosos puntos que les permitiera dar el paso adelante en un campeonato que todavía tiene la duda de si se podrán celebrar las dos pruebas restantes, el Islas Canarias y la cita recientemente incluida del Spa-Rallye.
Andreas cerraba el día con cinco scratchs de ocho posibles y mantenía la primera posición, pero dónde se produciría una auténtica revolución sería a sus espaldas. El caos comenzaba por Lukyanuk, el cual tendría una penalización de cinco minutos después de haberse adelantado en el control de salida de una de las especiales. Este error le hacía perder cualquier opción de Top5, e incluso se plantea abandonar la prueba. Oliver Solberg tampoco tendría un gran día y dos pinchazos en el antepenúltimo y último tramo del día lo sacarían de la ecuación, mostrando seriamente su enfado: «Dos pinchazos, no sabes dónde. Todos los demás dicen ‘tuve un momento, tuve un momento’, y no les pasanada».
En sus lugares se situarían el propio Craig Breen, a 23,6 segundos de Mikkelsen y con casi un minuto de ventaja sobre Grégoire Munster, tercer clasificado y a su vez primer clasificado dentro del ERC1 Junior. El luxemburgués está aprovechando los problemas de Oliver Solberg en las últimas pruebas para aumentar sus opciones de ser campeón, mientras que Efrén Llarena también ha escalado posiciones hasta ser quinto en la general tras Norbet Herczig y segundo en la categoría júnior. El burgalés ha tenido que rodar en uno de los tramos hasta siete kilómetros obstaculizado por Marczyk que rodaba mucho más lento tras pinchar, y mañana se tendrá que defender de Marijan Griebel, a apenas dos segundos de él en la general.
Entre los pilotos del ERC3 Junior, Pep Bassas le daba por momentos vuelta al inicio de etapa, cuando se dejaba casi medio minuto en los primeros tramos respecto a Ken Torn. El estonio pinchaba una rueda delantera en el último tramo de la mañana al golpear una piedra en una frenada, lo que le daba el liderato provisionalmente al piloto del Rally Team Spain. Sin embargo, tres scratchs consecutivos de Torn le darían de nuevo la primera plaza, con 27,9 segundos de ventaja sobre Bassas.
Emil Lindholm y Yoann Bonato serían otros de los principales damnificados del día entre los R5, con el francés sumando varios pinchazos que le hicieron caer rápidamente posiciones, mientras que el finlandés, que disputa aquí su última cita con el Team MRF Tires, se salía de carretera en la última especial. Día también con muchas bajas en el resto de categorías, comenzando por uno de los locales, Ferenc Vincze Jr, que se retiró a 300 metros del inicio de la TC3 por un problema con el turbo, mientras que Rachele Somaschini también tuvo que decir adiós a la prueba después de levantarse con mucho dolor en uno de sus hombros, teniendo en cuenta que la italiana padece de fibrosis quística.
Clasificación del Rallye de Hungría tras TC9:
Pos | Piloto/Copiloto | Coche | Tiempo | Dif. 1º |
1 | Mikkelsen A. / Fløene Ola | Škoda Fabia Rally2 Evo | 01:07:55.9 | |
2 | Breen Craig / Nagle Paul | Hyundai i20 R5 | 01:08:19.5 | +23.6 |
3 | Munster G. / Louka Louis | Hyundai i20 R5 | 01:09:17.2 | +01:21.3 |
4 | Herczig Norbert / Ferencz Ramón | Volkswagen Polo Gti R5 | 01:09:52.9 | +01:57.0 |
5 | Llarena Efrén / Fernandez Sara | Citroën C3 R5 | 01:10:09.0 | +02:13.1 |
6 | Griebel Marijan / Braun Tobias | Citroën C3 R5 | 01:10:11.1 | +02:15.2 |
7 | Mayr-Melnhof N. / Welsersheimb P. | Ford Fiesta R5 MkII | 01:10:11.8 | +02:15.9 |
8 | Devine Callum / Fulton James | Hyundai i20 R5 | 01:10:27.7 | +02:31.8 |
9 | Solberg Oliver / Johnston Aaron | Škoda Fabia Rally2 Evo | 01:10:32.7 | +02:36.8 |
10 | Wagner Simon / Winter Gerald | Škoda Fabia Rally2 Evo | 01:10:44.3 | +02:48.4 |