Después del más que decepcionante Rally de Cerdeña, el equipo Citroën ha puesto en marcha novedades para el C3 WRC las cuales se pondrán en uso ya en la próxima cita del Mundial. Recordemos que los equipos disponen en el primer año de reglamento de tres jokers para la parte mecánica y cinco para el chasis. En el caso del fabricante de Versalles, han homologado un nuevo diferencial con el que esperan mejorar los problemas de manejo que han tenido durante la mitad de año, además de gastar uno de los jokers de la parte mecánica.
Esta última evolución viene en lo referente a cambiar la distribución de par entre los ejes, posiblemente una de las razones para el mal que alegaban los propios pilotos de Citroën, asegurando que el comportamiento variaba a cada curva, haciendo muy difícil el coger confianza y atacar. Curiosamente esta mejora llega en un momento crítico. Será el primer rally en el que Citroën ha tomado la decisión de prescindir provisionalmente de Kris Meeke, sentando a Andreas Mikkelsen en su asiento. Precisamente será el noruego el único que disfrute de las nuevas evoluciones (han llegado tarde los elementos), en una declaración de intenciones por parte del equipo de los dos chevrones.
Los resultados del ganador del Rally de Polonia 2016 serán una buena vara de medir para comprobar la situación del C3 WRC y si esa ventana estrecha de funcionamiento óptimo que tiene en la actualidad (la misma que le permitió ser competitivo en México y Córcega) puede verse ampliada con la llegada de estas nuevas mejoras. Lefebvre regresa al equipo tras el tirón de orejas que supuso quedarse fuera de Cerdeña, mientras que Breen se ha visto espoleado por las últimas decisiones.