Andreas Seidl, director de la escudería McLaren, manifestó su deseo de que el próximo monoplaza que construya el equipo tenga mucho que ver con el actual. En tal sentido, indicó que, según su criterio, muchas de las ideas aplicadas por Pat Fry en la concepción del MCL34 deberían ser consideradas por el director técnico James Key para su primer diseño junto a McLaren. De allí que sugiera a Key utilizar al presente coche como base para evolucionar.
Sin ánimos de entrometerse en las labores de Key, el director del equipo advierte que el MCL34 ha sido un gran paso adelante tras una serie de decepciones que en los últimos años hundieron a la escudería y ese detalle debería ser tomado en cuenta para el próximo diseño. Y es que para 2020 no se esperan mayores modificaciones a nivel del reglamento técnico, además McLaren continuará como cliente de Renault, por ello estima que un cambio radical en el diseño del monoplaza sería una apuesta muy arriesgada porque no es conveniente perder el rumbo cuando parece que están posicionados como el cuarto mejor constructor de este campeonato.
Con la certeza de que James Key ha tenido el tiempo necesario para iniciar y desarrollar el proyecto de 2020, y además comprender las virtudes y defectos del MCL34, Seidl espera que la próxima temporada la escudería experimente otra mejoría, aunque no se atreve a señalar que van a disputar podios o victorias porque cree que la distancia con respecto a Mercedes, Ferrari y Red Bull es demasiado amplia como para recortarla de un año a otro. Su experiencia como director de equipo le lleva a pensar en objetivos realistas y el más inmediato es conservar la posición que ahora ostentan y desde allí tratar de seguir ascendiendo, no exigirle a Key que presente un diseño revolucionario que tal vez comprometa todo el trabajo y el sacrificio que ha hecho el personal en los últimos meses.
En palabras de Andreas Seidl:
Obviamente en 2020 veremos el primer McLaren bajo el liderazgo de James Key, pero con las regulaciones técnicas que permanecerán casi iguales, diría que para nosotros el próximo año será más una evolución que una revolución, porque ahora tenemos una buena base. Hemos aprendido mucho hasta ahora con el actual coche, sabemos cuáles son sus debilidades y eso es algo que queremos abordar para el próximo año.
Vía | Racer