El director técnico de la escudería Racing Point está convencido de que el fatal accidente de Anthoine Hubert en el circuito de Spa-Francorchamps provocará cambios en el diseño de la próxima generación de monoplazas, puesto que a pesar de que los actuales coches se someten a exhaustivas pruebas de choque, lo sucedido en Bélgica dejó en evidencia que todavía hace falta una mayor seguridad para los pilotos.
Green indicó que el chasis de un monoplaza de Fórmula 1 no resistiría un impacto como el que sufrió Hubert en la Fórmula 2, con todo y los dispositivos de seguridad que se han introducido en los últimos años. Por tal razón estima que en las próximas discusiones para determinar el nuevo reglamento técnico se tratarán temas referentes a la integridad física de los pilotos, en este caso frente a choques de gran magnitud en la zona lateral.
Por otra parte, también para Green es importante analizar lo sucedido al piloto Juan Manuel Correa porque según el ángulo de choque era de suponer que la celda de seguridad protegería sus piernas, pero la parte delantera del monoplaza no absorbió la mayor parte del impacto sino que se desintegró con el resultado conocido.
Para Green, la FIA va a proponer elevar la resistencia de los chasis, sobre todo en la zona lateral. También existe la posibilidad de que se refuerce el morro para que sea capaz de asimilar choques más fuertes antes de llegar a colapsar. Green es partidario de debatir sobre las posibles soluciones para elevar la seguridad y más aún si tiene que ver con el aspecto técnico.
En palabras de Andrew Green:
Se les ha pedido a cada equipo realizar un trabajo de análisis en el diseño de sus chasis para comprender dónde se encuentran las regulaciones actuales en términos de resistencia a los impactos. En Bélgica, el chasis absorbió apenas una fracción del choque, por lo que seguramente se buscará elevar el nivel para los futuros coches. Estoy seguro de que también aumentará la fortaleza en los lados del chasis, vamos a ir en en esa dirección.
Vía | Speedcafe