Desde luego, a estas alturas nadie podrá decir en Porsche que no fue correcta la decisión de limitar la temporada de António Félix da Costa únicamente al Campeonato del Mundo de Fórmula E, quizás ni siquiera el piloto portugués pueda decir nada malo a pesar de que se haya perdido una potencial victoria en las 6 Horas de Spa junto al equipo Hertz JOTA. La sanción que le apartó de su primer triunfo del año en Misano pareció espolearle a un nivel de forma increíble que le ha permitido cosechar hasta tres victorias consecutivas con las dos que ha sumado este fin de semana en Portland, algo que, en un campeonato como la Fórmula E, siempre ha sido muy complejo.
El piloto luso aun así estuvo al servicio de Porsche y se mostró muy predispuesto para echar una mano a las opciones de campeonato de Pascal Wehrlein. La carrera del domingo fue incluso más loca que la del día previo ya que si bien en la primera ronda estadounidense fue el final el que fue el encargado de añadir más sorpresas, especialmente con el error de Nick Cassidy, el segundo evento fue prácticamente una constante de errores, toques y algún que otro movimiento cuestionable.
La Fórmula E llegará dentro de unos días a Londres para disputar el cierre del campeonato con la sensación de que Jaguar ha dejado escapar la sentencia durante este fin de semana, especialmente en el caso del piloto oceánico, el cual veía el domingo como Wehrlein, sin alerón delantero durante gran parte de la carrera fue incluso capaz de arañar un cuarto puesto mientras que da Costa celebraba su cuarta muesca de la temporada.
El teutón llegó a ponerse a rebufo de su compañero mientras que el equipo decidía qué estrategia iba a ser mejor, pero hubo un momento en la carrera en la que las mentes pensantes de Porsche tuvieron que dar el paso adelante y le dieron vía libre a Da Costa para que se fuera al frente del pelotón y diera el último gran estirón. De nuevo fueron de los mejores gestionando la energía y, en parte beneficiados el coche de seguridad que salió al final de la vuelta 20, António no se pensó dos veces en lanzar el ataque y adelantar Frijns y desembarazarse de Mitch Evans.
Frijns lo intentaría hasta el final, pero finalmente no puedo acercarse lo suficiente para hacer que Da Costa se preocupara de no conseguir volver a subir a lo más alto del podio, situándose a su vez cuarto de la general del campeonato, todavía con opciones matemáticas ya que esta a 33 puntos del todavía líder, Nick Cassidy. Tercero terminó Mitch Evans en un último sprint tras activar su segundo Attack Mode prácticamente a la desesperada. El de Jaguar consiguió arañar algunos puntos a Wehrlein y la situación pone a ambos compartiendo la segunda posición de la general a 12 puntos de Cassigy y todavía con dos carreras por delante.
Para Nick, el fin de semana para olvidar se completó este domingo, cuando un toque en la sucesión de las dos primeras curvas en la parte trasera de su monoplaza le llevó a impactar con Jake Dennis, descolgando su alerón y obligando a entrar en boxes.
Cuando salió, prácticamente el neozelandés se encontró con la aparición del Coche de Seguridad por la gran cantidad de trozos que había sobre el asfalto, pero lo que parecía una oportunidad ya que era uno de los coches con más energía disponible, finalmente se quedó con una 14ª posición, mientras que Jaguar también ha visto seriamente reducido su liderato en el apartado de equipos a 33.
Nico Müller fue sexto tras Jean-Éric Vergne, seguidos en este caso por Norman Nato, Max Günther, Sébastien Buemi y Jake Dennis completaron las 10 primeras posiciones de este segundo ePrix de Portland. Estos dos últimos tuvieron que recuperar plazas después de un drivetrough para el helvético por una irregularidad técnica, así como en el caso de Dennis por un pinchazo en la rueda trasera derecha. La imagen de la carrera fue la que propició el alerón de Wehrlein al descolgarse por completo, cuando este fue a parar al McLaren de Sam Bird que perdió por completo el control de su monoplaza y se fue irremediablemente al césped.
