Se esperaba que BMW fuera el equipo a batir en el estreno de los monoplazas de segunda generación de la Fórmula E después de que los coches gestionados por Andretti y pilotados por António Felix da Costa y Alexander Sims dominaran los entrenamientos de pretemporada. Pero el inicio del campeonato en Arabia Saudí fue bastante más movido de lo imaginable y el luso tuvo que sufrir para obtener la victoria, en parte gracias a una sanción a los dos coches de Techeetah.
No fue un estreno fácil para la Fórmula E, pues llovió en Ad Diriyah y ello obligó a reorganizar la jornada de carreras, cancelando sesiones de entrenamienos libres y modificando el sistema de clasificación. Pero al fin y al cabo se puede celebrar el ePrix, logrando António Felix da Costa la pole por delante de… no se sabía muy bien quién a raíz de la multitud de sanciones que se repartió hasta minutos antes de la carrera.
Así, segundo en parrilla fue José María López, en un resultado notable para Dragon como uno de los pocos equipos independientes de un gran fabricante aún en parrilla, seguido de Sébastien Buemi, un sorprendente Stoffel Vandoorne en el estreno de HWA y el campeón Jean-Éric Vergne. La sesión fue particularmente calamitosa para los Audi y en especial para Lucas di Grassi, 18º en parrilla.
Pese al incremento de coches en pista y las estrecheces de la pista, la salida fue razonablemente limpia, siendo el único incidente reseñable el recto que se marcó Edoardo Mortara, acabando su Venturi contra las protecciones. Da Costa, que inicialmente no atinó a colocar correctamente su monoplaza en parrilla, conservó la cabeza de carrera y pronto vimos formarse un grupo de seis coches destacados sobre el resto. Así, tras el portugués se situaron Buemi, López, D’Ambrosio y los Techeetah de Vergne y Lotterer, que pronto avivarían el ritmo y empezarían a ganar posiciones.
Y dando muestras de un poderío importante, con adelantamientos por el exterior. Vergne alcanzó la punta, siguiendo sus pasos poco más tarde André Lotterer. Todo parecía encaminado hacia un sorprendente doblete de Techeetah (no olvidemos que estrenaban aquí su acuerdo técnico con DS) cuando de pronto se vio entrar a los coches en boxes… debido a una sanción por irregularidad técnica en la recuperación de energía que devolvió el liderato a Da Costa.
Aunque las grandes distancias abiertas en el pelotón hicieron que los dos Techeetah se mantuvieran en puestos de honor, el cielo se volvió a abrir para ellos con el error de Pechito, que tiró por la borda un magnífico trabajo hasta ese momento al romper la suspensión de su Dragon, forzando la salida del Safety Car.
Con apenas cinco minutos por delante cuando se diera la resalida, todos aquellos aún con opción de emplear el modo ataque se lanzaron nada más darse la bandera verde y ello propició un trepidante final de carrera en el que Vergne remontó hasta presionar a Da Costa, que con ayuda del Fanboost se mantuvo por delante hasta la bandera a cuadros. Tercero finalizó un notable Jérôme d’Ambrosio con Mahindra, seguido de Mitch Evans, André Lotterer y Sébastien Buemi. Completaron la zona de puntos Rowland en el estreno con Nissan e.dams, los Audi de Abt y Di Grassi y el Virgin de Bird.
Entre los perdedores de esta primera cita de Fórmula E sin duda hay que mencionar a los dos pilotos ex-F1 que se estrenaban en el campeonato. Stoffel Vandoorne se hundió en carrera, fruto de la inexperiencia de HWA en gestión de la energía, finalizando 17º, mientras que a Felipe Massa le mató la salida del Safety Car sin opción de usar modo ataque en la resalida, cayéndose así de la zona de puntos para terminar 14º.
Foto | BMW Motorsport