Ante la imposibilidad de utilizar a Oliver Bearman en las pruebas de novatos, ya que el piloto perdió tal condición al participar en tres grandes premios este año, Ferrari ha tenido que acudir a Antonio Fuoco para cumplir con el reglamento que exige a cada escudería alinear a un novato en al menos dos prácticas libres durante la temporada y también en las pruebas de postemporada. Fuoco, quien es ficha de Ferrari AF Corse en el Campeonato Mundial de Resistencia, fue piloto reserva y de pruebas de Ferrari en el año 2020, tras su pasantía por la GP3 Series y la Fórmula 2.
A falta de confirmación oficial, se espera que Fuoco se suba al SF-24 que dejará libre Carlos Sainz Jr. en las pruebas de Abu Dhabi, así que esta oportunidad que le concede la escudería italiana puede considerarse como una especie de recompensa por formar parte de la alineación que ganó las 24 Horas de Le Mans con el Ferrari 499P el año pasado. Antes de su compromiso en Abu Dhabi, la agenda para Fuoco contempla entrenar en Fiorano con un F1-75, el monoplaza de Fórmula 1 de hace dos temporadas atrás.
El hecho de que Bearman ya no se considere novato y además haya sido confirmado como piloto titular de Haas F1 para la temporada de 2025 originó un problema dentro de la Academia de Pilotos de Ferrari puesto que, en teoría, el relevo de Bearman es Dino Beganovic, quien está en la Fórmula 3 y no ha destacado hasta ahora. Los demás miembros del programa todavía están muy lejos de llegar a la Fórmula 2 y más aún de aspirar a una superlicencia. Se entiende que Fuoco, a sus 28 años y ya establecido en categorías de resistencia, no será designado tercer piloto de Ferrari para 2025, así que el equipo italiano deberá ubicar en el mercado alguna alternativa en caso de cualquier eventualidad con sus titulares, tal como ocurrió con Carlos Sainz Jr. en Arabia Saudita.