La carrera del IMSA Weathertech Sportscar Championship en Long Beach ha recibido un novedoso bautizo de fuego y accidentes en un circuito que no suele dar emoción con el campeonato unificado de resistencia estadounidense. Tras varios años de relativa calma y procesión en la costa de California, el tercer evento de 2017 ha dejado cinco cautions y un final apotéosico en apenas una ahora y cuarenta minutos, con un último choque grupal ha perjudicado claramente al español Antonio García tras la buena gestión de Corvette Racing.
Ed Brown hizo tapón a los GT al volante del Ligier del equipo Tequila Patrón ESM, provocando la precipitación inmediata de Toni Vilander. Ambos chocaron y se llevaron consigo al Ford de Joey Hand en lo que fue la primera bandera amarilla de la carrera. La segunda llegó en la vuelta 10 por culpa de restos en la pista. Ahí llegaría el momento del cambio de pilotos para muchos equipos de GT, con la excepción de Laurens Vanthoor, Bill Auberlen y Oliver Gavin, los tres primeros clasificados en GT Le Mans. Los que no pasaron por boxes quedaron perjudicados ante la tercera caution, fruto de una colisión entre Gunnar Jeannette y Christian Fittipaldi en la vuelta 21.
Ryan Dalziel tomó el relevo de Scott Sharp en el segundo ESM y tenía la estrategia a su favor tras para en la tercera caution y subirse al coche. La carrera no entendía de respiros: Dirk Werner se llevó por delante a Dirk Müller en la horquilla de entrada a meta, trompeando al Ford. Müller bloqueó parte de la trazada intentando volver a la pista, hecho que sacaría una cuarta caution. Los prototipos pararon entonces, saliendo por detrás de todos los GT a los que no habían doblado y dejando a Martin Tomczyk en el liderato absoluto.
Dane Cameron pasó a Jordan Taylor por la segunda posición de los Prototypes, pero el piloto de Action Express Racing se quedó por detrás de un Mercedes y un BMW en plena recta trasera. Taylor le rebasó y Cameron chocó con el muro interior de la curva 9, que le envió a un violento impacto contra la protección exterior, intentando perseguir al Cadillac. Taylor y Dalziel se enzarzaron en un duelo por la victoria que se acabaría llevando el WTR, que adelantó a su rival a falta de 8 minutos con una sorprendente maniobra por el exterior de la primera curva y sumó su tercer triunfo consecutivo. Jonathan Bomarito completó el podio con un solvente Mazda.
Tomczyk mantuvo al pelotón de GT Le Mans por detrás suyo hasta que un problema mecánico entorpeció al BMW. García pasaba a ser el líder, seguido del segundo Corvette de Tommy Milner y del Ford de Ryan Briscoe. Pero un último accidente, en el que Robert Alon intentó adelantar a dos rivales en la estrecha horquilla final, formó una montonera en la que García eligió el camino equivocado, dejándose cuatro posiciones en una mala maniobra. Gavin y Milner ganaron, seguidos del Ford de Briscoe y Richard Westbrook y del Porsche de Vanthoor y Kevin Estre. García y Jan Magnussen finalizaron quintos, pero se acercaron al liderato de Hand y Müller en la tabla de puntos.
Mercedes hizo doblete en GT Daytona, con victoria para Jeannette y Cooper MacNeil seguidos de Jeroen Bleekemolen y Ben Keating. Jeroen Mul se puso tercero en los instantes finales tras adelantar a Alessandro Balzan, pero Jörg Bergmeister chocó con el Lamborghini del holandés y le entregó el tercer escalón del podio a la dupla Balzan-Nielsen, vigentes campeones de la categoría. La emoción constante vivida en Long Beach sirve de chasquido emocional para el campeonato IMSA, cuya cuarta cita tendrá lugar en el moderno Circuito de las Américas a principios del mes de mayo.