La estandarización de la duración de las carreras de resistencia es uno de los pocos males de las competiciones de motor en los últimos años. Las 6 horas de Watkins Glen han quedado como una medida más dentro de unos calendarios llenos de rondas de esa duración, por suerte única en el Weathertech Sportscar Championship. El campeonato norteamericano regresó al circuito de Nueva York para la disputa de una cita calmada pero con componentes de emoción constante, en un certamen que afrontará tres eventos en julio y seguirá la semana que viene en el antiguamente denominado Mosport.
El primer susto llegó nada más comenzar, ya que Ricky Taylor colisionó con el PR1/Mathiasen de Olivier Pla y partió la suspensión de su Cadillac en la segunda curva. Taylor llegó a boxes, dónde las reparaciones de los mecánicos le devolvieron a la pista a solo seis vueltas de los líderes. Pla y Pipo Derani tuvieron sus confrontaciones hasta que Scott Sharp tomó el relevo de Derani y recibió el choque del Mercedes de Boris Said, causante de la primera bandera amarilla de la carrera. El ESM #2 perdería tres giros entre reparaciones y una sanción por salir de boxes con el semáforo en rojo, perdiendo así sus opciones de victoria.
Un par de accidentes en el Boot, la parte interior del trazado de Watkins Glen, generaron dos nuevas cautions en medio de las cuales se quedó detenido el Action Express #31 de Eric Curran, uno de los rivales de los retrasados Taylor por el campeonato. Sus compañeros del #5 mandaron hasta la última resalida, en la que Stephen Simpson superó a João Barbosa al volante del sorprendente Oreca del equipo JDC-Miller. El portugués rebasó al sudafricano en medio de un pelotón de pilotos doblados a falta de 10 minutos y salvó los papeles de AXR, que conseguía así su primera victoria en 2017 con Barbosa, Christian Fittipaldi y Filipe Albuquerque.
Simpson y Mikhail Goikhberg finalizaron segundos, mientras que la tercera posición la ocupó el Mazda de Jonathan Bomarito, Tristan Nunez y Spencer Pigot, que se sobrepuso a una detención mecánica en boxes solucionada por el final en bajada del pit lane. Performance Tech Motorsports sumó la quinta victoria en cinco rondas de una descafeinada categoría de Prototype Challenge, con Kyle Masson acompañando a los habituales James French y Patricio O’Ward y venciendo a pesar de mantenerse en pista con un último juego de neumáticos que duró más de dos horas ante la imposibilidad de levantar el coche en las paradas en boxes.
Antonio García volvió a sacar lo que se pudo y más de una carrera complicada. El madrileño trompeó en las primeras vueltas después de comerse el piano del Inner Loop y resolvió bien en la parte final. García superó a su compañero Tommy Milner y al Ford de Joey Hand para situarse cuarto, pasando a ser tercero cuando Gianmaria Bruni pinchó un neumático a falta de solo cinco minutos para el final. Bill Auberlen y Alexander Sims obtuvieron el primer triunfo del BMW M6 (y primero de la marca bávara en un año y medio), por delante del Ford de Ryan Briscoe y Richard Westbrook. García y Magnussen ampliaron de forma imprevista su distancia con Hand y Dirk Müller y el otro Porsche de Patrick Pilet y Dirk Werner, que sufrió un costoso pinchazo.
GT Daytona siguió su patrón habitual de variedad y riesgo, demostrado en la segunda victoria consecutiva de Andy Lally y Katherine Legge al volante del Acura NSX. Les acompañaron en el podio el Ferrari de la Scuderia Corsa de Alessandro Balzan y Christina Nielsen (líderes ante la debacle de ritmo del Mercedes de Ben Keating y Jeroen Bleekemolen) y el BMW de Jens Klingmann y Justin Marks. El Audi de Lawson Aschenbach y Andrew Davis sufrió un pinchazo cuando ocupaba el podio, aunque peor fue el problema mecánico del segundo Acura de Oswaldo Negri y Jeff Segal, que les dejó tirados a falta de 40 minutos en plena lucha por la victoria.