Después de algo más de un año muy duro, Antonio García puede presumir de un gran logro más en su palmarés. El madrileño fue la estrella del equipo vencedor de las 12 Horas de Sebring 2017 en categoría GTLM. Compartiendo volante con Jan Magnussen y Mike Rockenfeller, el piloto español estuvo intratable de noche y tras alcanzar el liderato en una de esas mágicas paradas de Corvette Racing logró contener en pista a Porsche y Ford, en principio con un mayor ritmo.
Al volante de la principal amenaza germana estuvo Patrick Pilet, que acosó al Corvette número 3 hasta a falta de media hora, cuando sufrió un pinchazo. Entonces le llegó el turno al Ford GT ganador de todo (Le Mans y Daytona), el de Joey Hand, Dirk Müller y Sébastien Bourdais. Pero era la noche de Antonio García y ello le dio el triunfo en Sebring a Corvette, el tercero consecutivo para la marca. Tras el Ford #66 completó el podio el Ferrari de Risi Competizione.
Esto redondeó el éxito de General Motors, pues Cadillac y Wayne Taylor Racing volvieron a llevarse el gato al agua como ya ocurrió en Daytona. La pole de Rebellion nos esperanzó, pero rápidamente la carrera nos devolvió a nuestro sitio: en la primera parada su Oreca perdió un mundo y ya poco pudieron hacer. Así, los tres Cadillac en pista se disputaron el triunfo final, esta vez con menos roce que en las 24 Horas de Daytona.
Ricky Taylor fue de nuevo el encargado de llevar el coche de Wayne Taylor Racing hasta la meta, siendo su rival en esta ocasión Joao Barbosa al volante del número 5 de Action Express. Pero esta vez la estrategia pesó más que el cuerpo a cuerpo y Taylor cruzó línea de meta con cierto colchón, imponiéndose así junto a su hermano Jordan Taylor y el británico Alex Lynn. Los dos Cadillac de Action Express completaron el podio, siendo cuarto el primer LMP2, el Oreca de JDC-Miller Motorsports. La falta fiabilidad de estos prototipos o los DPi de Nissan y Mazda permitió que en quinta y sexta posición absoluta acabaran los dos primeros clasificados en LMPC, siendo el ganador de esa categoría una vez más el vehículo inscrito por Performance Tech, pilotado por James French, Pato O’Ward y Kyle Masson.
Por último, entre los GTD se asistió al primer triunfo en Estados Unidos del Mercedes-AMG GT3. Curiosamente Riley Motorsports ocupó tanto el primer como el último puesto de la categoría, siendo vencedor el vehículo pilotado por Jeroen Bleekemolen, Ben Keating y Mario Farnbacher. En los otros dos escalones del podio se situaron el Ferrari campeón de Scuderia Corsa (Balzan/Cressoni/Nielsen) y el Mercedes de SunEnergy1, autor de la pole (Vautier/Habul/Said). No fue una buena carrera tampoco de los GT3 japonesa, siendo el mejor clasificado el NSX #86, octavo a una vuelta.
Foto | Corvette Racing