A medio plazo no parece que haya ningún tipo de discusión. Con la situación política igual de frágil en África y con la carrera ya instalada en Sudamérica, parece muy complicado que el Dakar cambie de continente próximamente. Esto obligará a Marc Coma a seguir buscando nuevos destinos y alicientes para recuperar el más de un centenar de inscritos que se han perdido en los últimos tres años sin salir de territorio sudamericano.
Sin Chile y Perú, Coma ha debido buscar otro tipo de retos para la edición 2017. La entrada de Paraguay había sido prácticamente testimonial, con una espectacular ceremonia de apertura en Asunción y con un gran recibimiento por parte de los apasionados aficionados guaraníes. Es por ello que desde el Ministerio de Deportes de la Nación ya se reconoce abiertamente que se está trabajando en que el territorio paraguayo tenga más peso en la carrera, tal vez albergando de nuevo la ‘largada’ en 2018 y las dos primeras etapas. Económicamente parece viable incluso una implicación mayor, con cinco etapas, pero en estos momentos es algo que se estima excesivo.
Argentina por su parte, está encantado llevando el peso de la carrera. Desde el Ministerio de Turismo de la Nación en declaraciones a Campeones.net se ha expresado la intención de renovar la colaboración entre el país albiceleste y la ASO, considerándolo como una medio perfecto para la promoción turística de Argentina. Brasil, Uruguay, el regreso de Chile o Perú y la continuidad de Bolivia serán otras opciones a estudiar para el recorrido de 2018.
El Dakar tiene una potencia comunicacional que nos integra y difunde en el mundo entero, donde Argentina es el único país que ha participado de las 8 ediciones precedentes. Será el Dakar del Plan Belgrano, donde tenemos la oportunidad de mostrar durante 14 días el Norte Grande de nuestro país al mundo. Argentina va a seguir apoyando el Dakar, sumando países de la región, queremos que este Rally sea parte de la identidad de la marca sudamericana que estamos impulsando.