Mientras busca una forma de conseguir un potente patrocinador principal o el regreso de Ford con el objetivo de mantener a Sébastien Ogier en M-Sport una temporada más, Malcolm Wilson ha tenido tiempo para seguir alquilando sus Ford Fiesta RS WRC 2017. Será la quinta unidad que se ponga a rodar las próximas semanas, posiblemente la misma que utilice Teemu Suninen en Polonia y Finlandia, siendo Armin Kremer el que se ponga a su volante en el próximo Rallye de Alemania.
Los rumores apuntaron en un principio a que Kremer, uno de los principales apoyos económicos de la temporada de Marijan Griebel en el ERC Junior U28, aprovecharía el nuevo negocio carreras-cliente de Volkswagen Motorsport para alquilar uno de los Polo R WRC 2016 y participar dentro del trofeo del Mundial de Rallyes para privados. Esos planes han cambiado y Armin, habitual del WRC2, disputará la prueba germana al volante de uno de los nuevos World Rally Cars inscrito a través de M-Sport.
A todo ello hay que sumar el plan que finalmente no salió de volver a ver a Robert Kubica sentando en un WRC de la categoría absoluta. Según las informaciones de Colin Clark hace unas semanas, el polaco llegó a estar en conversaciones con M-Sport para correr con un Fiesta RS WRC 2017 los rallyes de Córcega, Cerdeña y Polonia, algo que no sucedió. El ganador del GP de Canadá 2008 pudo volver a probar en cambio un Fórmula 1, en este caso un Lotus Renault E20 con las levas de cambio adaptadas y a pesar de las limitaciones de su brazo derecho (ha sido sometido a 18 operaciones durante estos últimos años), consiguió incluso ser más rápido que Sergey Sirotkin.
“It has been a long time away. Let’s start the engine & discover again the emotions an F1 car can give.” #Kubica's test in his own words 👇 pic.twitter.com/iDVpIaOube
— BWT Alpine F1 Team (@AlpineF1Team) June 20, 2017