En una de nuestras recomendaciones de videojuegos para la pandemia os hablamos de uno de los títulos indie más especiales que habíamos podido disfrutar en los últimos años. Absolute Drift se había convertido en una experiencia muy alejada de los habituales simuladores o arcades de carreras. Corta, a un precio reducido y con los derrapes como tema principal en un universo etéreo, acompañado de una música relajante que te daba la mano desde el principio hasta el final del título. Ahora, esos mismos creadores se han propuesto el llegar a lo más profundo del corazón del aficionado a los rallyes a través de su “Art of Rally”.
La idea ha sido precisamente una evolución y una consecuencia del Absolute Drift. Tras terminar el desarrollo de su primer título en 2015, no se entraría en pleno desarrollo del Art of Rally hasta 2017, ayudado por el éxito del videojuego de Drifting que salió para distintas plataformas, incluido PlayStation4 o dispositivos móviles. Ahora, con los rallyes como temática principal, este nuevo trabajo es toda una oda a la historia del Mundial de Rallyes visto desde un prisma distinto al de un simulador al uso.
Y es que es cierto que no a todo el mundo le encandilará esa vista cenital, los gráficos poligonales (Técnica Low Poly) o un control más depurado y quizás más amable que el visto en su predecesor. Sin embargo, Art of Rally es toda una declaración de amor por parte de su creador, Dune Casu, por la disciplina, la cual conoce de primera mano después de haberse puesto al volante de algún coche de rallyes durante la década de los noventa en Nueva Zelanda y de haber pasado por la escuela de DirtFish en Norteamérica para depurar su estilo de conducción sobre tierra. El mérito extra llega de la mano al conocer cómo ha sido gran parte de su desarrollo, con Dune trabajando desde su camioneta camperizada mientras viajaba por todo Canadá, México y Estados Unidos para conseguir inspiración.
El resultado de ese loco por los rallyes y aficionado a los juegos de Colin McRae Rally ha terminado por convertirse en un videojuego cuyo lanzamiento se espera este mismo año y que además de contar con superficies como la tierra, el asfalto, barro o la nieve, representadas en más 50 tramos de Finlandia, Cerdeña, Noruega, Japón o Alemania, también contará con más de seis decenas de algunos de los modelos más icónicos de los 60, 70, 80, Grupo B y los Grupo A. Toyota Celica, Austin Metro, Audi Quattro S1, Lancia Delta, Peugeot 205 T16, FIAT 131 Abarth, Renault 5 Turbo, Subaru Impreza, Lancia Stratos, BMW M1, Porsche 911 SC, BMW M3, Alpine A110… y así hasta completar una lista que sería la envidia para cualquier desarrolladora de videojuegos de rallyes. Sin duda es lo bueno de no tener que costear las caras licencias.
La intención era la de ofrecer una especie de modo carrera, con coches que se dañan si tienes una salida de pista o de carretera, y que incluso tienes que reparar entre etapas para poder marcar tiempos competitivos. No te equivoques. Aunque pueda parecer fácil, un error en una frenada o la mala recepción de un salto te llevará a que empieces a dar vueltas de campana sin ningún control en mitad de la noche mientras que lo único que ves es el haz de luz de tu parrilla supletoria de focos. ¿Lo mejor? Es que la repetición te dejará juguetear con las cámaras, consiguiendo imágenes chulísimas con nuestros Grupo B favoritos sorteando balas de paja o derrapando.
Obviamente nos obligará a un proceso de selección al control, pero Funselektor Labs promete hacernos disfrutar en esos tiempos muertos que muchos tenemos en aeropuertos, mientras viajamos en tren o esperamos nuestro turno en una sala de espera. Por ahora, ya hay disponible una demo en itch.io, con apenas dos vehículos y un tramo en Haapajärvi, Finlandia, con el que le podréis dar un tiento a la experiencia y convenceros o no para comprarlo cuando salga a la venta. Os recomiendo que además probéis el modo director para ver lo mucho que pueden dar de sí las imágenes exteriores. El apartado sonoro, tanto por el ruido de motores, como por la banda sonora original creada por Tatreal son el complemento perfecto para un aspecto visual que luce espectacular en PC.