Por muchas razones la Can-Am sigue siendo un referente en el mundo del automovilismo pese a que su época de gloria apenas duró una década. No es fácil olvidar los extravagantes diseños que permitió el reglamento del Grupo 7 FIA, con los siempre atípicos Chaparral de Jim Hall y los dominadores McLaren al frente de un campeonato que atrajo a estrellas de la Fórmula 1 en una época en la que se ganaba más dinero en EEUU que en Europa. Sin embargo pocos han visto en acción estas máquinas lejos del mundo de los videojuegos o exhibiciones como Goodwood.
Afortunadamente YouTube y la generosidad de aficionados norteamericanos nos permite ver en acción a aquellas joyas en su hábitat natural, en muchos casos trazados ruteros hoy desaparecidos como Riverside, en California, o Stardust, en Las Vegas. No son los vídeos de mayor calidad que te encontrarás hoy en internet, pero siguen siendo joyas más que bienvenidas para hacernos una idea de cómo era aquel campeonato. ¡Incluso había cámaras onboard!
El título de este artículo especifica que prentendía hablar de la Can-Am «original», pues lo que todos conocemos por Can-Am acabó a mediados de los setenta, si bien el nombre ha seguido bautizando categorías hasta nuestros días. Tras un par de años de parón el certamen resucitó a finales de los setenta usando monoplazas con ruedas carenadas, formato que también siguió la Interserie europea y que en Norteamérica aguantó hasta 1987 no sin brillantes campeones en su palmarés: Jacky Ickx, Al Unser Jr., Patrick Tambay en dos ocasiones o Alan Jones. De hecho mi compañero Àlex García os habló aquí de los chasis de Fórmula 1 reconvertidos para aquella Can-Am. Posteriormente pasó a ser una monomarca con chasis desarrollados por Shelby que en su gran mayoría acabaron en Sudáfrica, donde aún compiten.
Pero no fue lo mismo. Al menos de cuando en cuando, gracias al boom de los eventos de históricos, se reúnen algunas viejas leyendas. Fue el caso del último Gran Premio de Long Beach, donde la organización tuvo a bien grabar su carrera con realización moderna y subirla a su canal de YouTube. Benditos sean.