Una presentación tediosa como pocas y en la que para más inri se filtraron imágenes del monoplaza antes de tiempo fue el acto con el que la Scuderia Ferrari dio a conocer su nueva máquina para el Mundial de Fórmula 1 2019. Un SF90 (con referencia al año de fundación del equipo) cuya decoración ya destaca a primera vista por haber optado por un tono mate de rojo que además tiende hacia el naranja en función de la intensidad de la luz…
En todo caso ni a los tifosi ni a Sebastian Vettel o Charles Leclerc le importará tanto el color como el rendimiento de este coche ya con Mattia Binotto totalmente al frente del equipo. Lo cierto es que pese a las dudas generadas durante la segunda mitad de la temporada 2018, en Maranello han preferido evolucionar sobre el concepto que tantos réditos les ofreció el año pasado que presentar una revolución con este coche.
Así, las principales novedades hay que buscarlas tanto debajo del capó motor como en el frontal, estas obligadas debido a los ligeros cambios reglamentarios implementados por la FIA en busca de un mayor espectáculo.