Hasta hoy nos habíamos tenido que conformar con renders, pero este domingo hemos podido ver al fin el aspecto real del Volkswagen I.D. R Pikes Peak, el prototipo eléctrico con el que la marca alemana no sólo regresará a la mítica subida de montaña estadounidense sino que además tratará de acechar el récord de Sébastien Loeb y Peugeot. La presentación tuvo lugar en Alès, ciudad natal de quien tendrá el privilegio de pilotarlo, Romain Dumas (que curiosamente se ausentó al estar corriendo las Blancpain GT Series en Monza).
Aunque el tiempo de Loeb al volante del 208 T16, 8:13.878, es una referencia inevitable, el objetivo oficial de Volkswagen Motorsport es buscar la victoria absoluta en esta edición 2018 y batir el récord de un vehículo eléctrico en la subida de Colorado. Fue establecido en 2016 por Rhys Millen con el e0 PP100: 8:57.118. Y para ello Volkswagen no ha escatimado recursos para este coche que en muchos aspectos recuerda a un DPi o LMP salvo por el enorme alerón tan característico de la categoría Unlimited de Pikes Peak.
Acostumbrada a proyectos basados, más o menos, en coches de calle como los propios de los reglamentos WRC, WRX o TCR, Volkswagen Motorsport no oculta haber encontrado apoyo para el desarrollo de este I.D. R y su aspecto aerodinámico en Porsche y su amplia experiencia en categoría LMP1. En el apartado mecánico, Volkswagen asegura que el I.D. R disfrutará de 500 kW de potencia (unos 670 caballos) para 1.100 kilos y un par de 650 Nm que le permite acelerar de 0 a 100 en apenas 2,25 segundos gracias a la tracción a las cuatro ruedas.
Además el prototipo está equipado de sistemas de recuperación de energía de la frenada para así poder alimentar sus baterías de ion-litio. La idea es que aproximadamente un 20% de la energía empleada durante la subida a Pikes Peak se genere de esta manera.
