Rodeados por los suyos. Su núcleo de confianza, entre los que se encuentran Edoardo Bendinelli o Alberto Fernández “Galle”, los cuales han ayudado a Fernando Alonso a realizar en un ambiente familiar su desembarco en el mundo de los rally-raids. Después de su primera toma de contacto competitiva en Sudáfrica, la llegada a Marruecos iba a ser un reto todavía más exigente si tenemos en cuenta que ya iban a ser condiciones muy similares a las del Rally Dakar y que el ritmo competitivo de los principales gallos no es el mismo a que el que puedes encontrar en el nacional sudafricano.
Cinco etapas que han permitido a la pareja española seguir acumulando kilómetros juntos y en el caso de Fernando, descubrir nuevas situaciones que hasta ahora no había experimentado. Prácticamente el repaso a los cinco días nos arroja una valoración positiva, con dos jornadas muy malas y otras tres en las que los de Toyota GAZOO Racing South Africa han podido aprovechar para seguir aprendiendo acerca de los entresijos de la competición off-road sobre cuatro ruedas.
Primer día, dos pinchazos y una rotura de llanta
Fueron 21º en la clasificación de etapa después de un día marcado por el polvo en suspensión y los pinchazos. Los dos primeros les obligaron a reducir la velocidad de marcha, y un toque con una piedra terminaría por dañar una de las llantas, obligándoles a esperar a un compañero para que les prestara una rueda ya que solo llevaban dos repuestos: “Fue difícil y el orden de salida fue una pesadilla para nosotros con cero visibilidad. Tuvimos tres pinchazos y uno de los otros coches del equipo nos hizo un favor y nos dio una rueda de repuesto. Es positivo terminar. Se trata de aprender y espero que mañana podamos tener una mejor etapa”.
Domingo sin sobresaltos y acumulando kilómetros
La mejora fue sustancial a pesar de que salían muy atrás. Fernando Alonso y Marc Coma sufrían de nuevo con el polvo, pero empezaban a disfrutar de las dunas y sumaban kilómetros. Además, su ritmo y el día relativamente tranquilo les permitió pasar del 21º al 10º: “Fue un buen día, sin problemas y disfruté de todos los kilómetros sin sobresaltos. El orden de inicio fue nuevamente difícil para nosotros con el polvo, pero estoy contento con cómo fue; fue agradable«.
El primer gran susto en la tercera etapa
Después de la cascada de pinchazos del primer día, Alonso y Coma comenzaban a remontar el vuelo, realizando algunos tiempos competitivos en el inicio del lunes. Hasta la llegada al ya famoso km 75. Ten Brinke, el líder entre los T3 Domzala y Alonso tuvieron problemas en la misma zanja en un río seco de un metro de alto por dos metros de ancho que bloqueaba parcialmente el recorrido. Los tres siguieron las roderas, en el caso de Aron volcando y en el de Ten Brinke golpeando a unos 150 km/h. la Hilux #314 también dañó la suspensión y se tuvieron que volver remolcados por Van Loon al campamento: «Tuvimos daños en la suspensión, fue una gran zanja casi al final de la primera parte de la sección, en el kilómetro 75. Desafortunadamente no pudimos repararlo y tuvimos que venir al campamento y espero que ahora los muchachos intenten hacerlo y lo preparen para mañana«.
Vuelta a la carrera con 70 horas de penalización
Poco importaba ya el resultado final. Tocaba seguir acumulando kilómetros en las últimas dos etapas para preparar el Dakar 2020 si es que finalmente lo corren. La cuarta jornada volvió a dar la de cal, consiguiendo ser los séptimos más rápidos de una jornada que se cobraba como víctimas a Nasser Al-Attiyah y Stéphane Peterhansel. Fueron uno de los que se detuvieron para tratar de ayudar a Nasser y Baumel en una tarea que no tendría solución. 27º en la general a falta de un día: «Tuvimos demasiados pinchazos nuevamente, uno en el enlace y luego descubrimos que un neumático no era nuevo y uno estaba dañado. Nos dejó un neumático para cambiar en la etapa y en el kilómetro 90 tuvimos un pinchazo y tuvimos que conducir 210 kilómetros hasta el final sin ruedas de repuesto. Fue un ritmo muy lento, lo tomé con mucha calma. Vimos a Nasser y nos detuvimos, le cogimos algunos neumáticos y lo tomamos con calma hasta el final. Si ve todas las cosas que sucedieron, estos 27 minutos perdidos se recuperaron fácilmente, por lo que podríamos haber hecho una muy buena etapa”.
Jornada final por delante de los Campeones de la Copa del Mundo
El miércoles era una de las jornadas más cortas, con apenas 168 kilómetros competitivos y sin necesidad de correr riesgos. Aun así, los tiempos fueron buenos, situándose de nuevo dentro del Top10 parcial y terminando por delante de los que a la postre son los ganadores de la Copa del Mundo FIA de Rallyes Cross-Country. Según apunta el Diario MARCA, el plan será el de competir en dos pruebas más en Arabia Saudí antes de que finalice el año y hacer dos test extras más a modo de preparación intensiva. Por ahora, no está confirmada su presencia en el Dakar: «No lo sé. Ahora cuando pasen unos días ya lo pensaré y lo hablaré con el equipo para tomar la mejor decisión. También tengo que ver los próximos meses, cuál sería la preparación necesaria para llegar al 100% y ser lo más competitivos posible, si finalmente vamos. Quedan dos meses y medio, veremos«.