¿Qué es lo que sucede cuando se une la pasión por la Fórmula 1, un diseñador gráfico con buena mano para las decoraciones y un experto en modelismo? Pues que nos llegan absolutas delicias como este Tyrrell P34 en su versión -ficticia- de 2013. Básicamente se trata de poner en práctica una idea sobre cómo habría podido ser un coche de seis ruedas en caso de haber sido legal que compitiera en la última era de los motores atmosféricos. El resultado es espectacular gracias a una fantástica decoración que replica los colores del equipo Tyrrell de 1977 realizada por Sean Bull –le conocemos ya por aquí– y al usuario de Twitter japonés kotmaa_.
Este tipo de fantasía suele existir «sólo» en imágenes y aprovechándose de las dos dimensiones, se ocultan todas aquellas complicaciones que un cambio técnico tan radical tendría sobre el monoplaza. En este caso se ha optado por algo que fascinará a los más aficionados a la mecánica y a la tecnología de la Fórmula 1, puesto que el artista a cargo de semejante obra maestra ha cuidado los detalles de cómo deberían funcionar las suspensiones. Evidentemente, el hecho de optar por un modelo en tres dimensiones que existe en el mundo real obliga a encargarse de estos elementos.
La solución por la que opta kotmaa_ es interesante al no alargar el frontal del monoplaza y anclar los triángulos de suspensión del eje delantero en el morro del coche, mientras que el eje «central» está echado algo más atrás. Esto supondría un posible problema de espacio para las piernas del piloto aunque sobre todo cabe preguntarse cómo se reemplazaría el frontal de este nuevo «Tyrrell P34» en caso de recibir daños. En cualquier caso, el resultado es hermoso y nos hace soñar con una Fórmula 1 más libre en materia de normativas. ¿Funcionarían ahora las cuatro ruedas delanteras, solucionando los problemas que existieron en los años 70?
Vía | @kotmaa_ (Twitter)
