Era la noche del último viernes de septiembre y toda una sorpresa nos llegó desde el otro lado del charco. A pesar de que se esperaba que la Reensport Reunion de Porsche en Laguna Seca tuviera como protagonista este año el 70 aniversario de la marca y el Porsche 919 Hybrid Evo autor del nuevo récord del Circuito de Nordschleife, finalmente fue otro viejo fantasma del pasado el que nos dejó a todos boquiabiertos. El Porsche 935 apodado cariñosamente como “Moby-Dick” regresaba a la vida en forma de una edición ultra-especial de tan solo 77 unidades.
Estábamos frente a un coche que no iba a estar homologado para competir en ninguna carrera bajo el paraguas de la FIA, por lo que su uso era 100% para el disfrute de todos aquellos bolsillos que se lo pudieran permitir, únicamente en circuito. Al módico precio de 700.000 euros, cada uno de los setenta y siete compradores se podrían hacer con lo que a la vista está que no es un Porsche 911 GT2 RS convencional, sino que es toda una oda al pasado de competición de la marca y a la aparición del recordado 935 a finales de la década de los setenta.
Este regalo de Porsche Motorsport para los aficionados de la marca en todo el mundo era literalmente una hoja en blanco para los ingenieros, los cuales se pudieron divertir creando un vehículo irrepetible, el cual se mantuvo durante todo el proceso de diseño y desarrollo en las sombras. Estamos ante un un 991/2 GT2 RS (tipo 991/2) en definitivas cuentas, sin embargo, está completamente modificado para convertirse en un coche completamente nuevo. El motor se mantiene el 3.8 biturbo de 700 CV con cambio de doble embrague PDK de siete marcha, con el detalle especial de que el pomo de la palanca de cambios ha sido hecho en madera de balas con el fin de hacer un guiño al icónico 917.
Exteriormente, los cambios en los paneles de fibra de carbono y la nueva aerodinámica han sido precisamente desarrollados con el objetivo de parecerse al 935 original, sin embargo, hay otros pequeños detalles que se convierten en todo un tributo a la historia de la marca en competición. Las ópticas traseras están tomadas del 919 Hybrid, mientras que los espejos retrovisores son del Porsche 911 RSR, así como el volante del Porsche 911 GT3 R.
Ahora bien, mucha historia, mucho tributo, pero, ¿en la pista qué? Pues en el Circuito de Monza ya se le ha podido ver rodar recientemente, y además del espectacular sonido del motor de seis cilindros biturbo rugiendo al máximo, también podemos conocer que se ha movido de forma constante en tiempos de 1:48 y 1:49 en la pista italiana. Solo como apunte, la pole de la carrera de las Blancpain celebrada este año en el Templo de la Velocidad fue conseguida por el Ferrari 488 GT3 de SMP Racing pilotado por Mikhail Aleshin, Miguel Molina y Davide Rigon en un espectacular 1:48.112. No os perdáis los vídeos porque en uno de ellos podemos estar también ante el nuevo Porsche Cayman GT4 Clubsport sobre el que se evalúa la creación de una versión R-GT para rallyes.