Cuando pasabas ayer por la A1 a la altura de Alcobendas, seguramente si te gustan los coches te diste cuenta que en el parking trasero del edificio Astara se destacaban tres grandes moles de color azul y naranja. Se trataba de los Astara 01 Concept, los cuales vivirán dentro de unas semanas su segunda participación en el Rally Dakar con fuerzas renovadas, grandes nombres y expectativas de arañar un buen resultado en medio de toda la incertidumbre que genera la consolidación del reglamento T1+.
Seguramente esa ha sido una de las preguntas ‘del millón’ que nadie se atrevía a asegurar. Ni Laia Sanz, ni Óscar Fuertes, ni Carlos Checa, y tampoco Gonzalo de Andrés responsable del preparador de los vehículos (los más que conocidos SMC Motorsport) se atrevían a situar a los buggies en una posible escalera de rendimiento en la categoría de coches. Lo que sí coincidían todos es que será una edición del Rally Dakar muy dura, especialmente por el aumento de kilómetros competitivos y por la eliminación de los reabastecimientos, momento en el que los competidores podían tomarse un pequeño descanso, hacer sus necesidades, e incluso meter algo de alimento al cuerpo.
Los ‘Dodotis’ que decían Checa y una resignada Laia, las barritas energéticas y el café a litros será una constante de un Dakar que comenzará como los originales, los de África, antes de que termine el año (del 31 de diciembre al 15 de enero). La estructura Astara llegará allí con tres coches y tres pilotos de mucha talla y experiencia en el motorsport.
Carlos Checa fue uno de los rookies revelación de 2022, por lo que si a eso le sumamos sus años en el Mundial de Motociclismo y en Superbikes nos encontramos con un piloto al que no le asusta la velocidad, especialmente en las pistas más duras. Para Laia Sanz, con 11 ediciones terminadas en moto y otra en coches, poco se le puede decir acerca de la dureza, ya teniendo en mente su estrategia de no entrar en ‘la rueda de hámster’ y salir desde la prólogo a pleno rendimiento para no verse perjudicada por la salida tardía a las etapas.
Por su parte, Óscar Fuertes es el único que viene de las cuatro ruedas, concretamente de su larga carrera en los rallyes y después de la etapa SsangYong, parece haber encontrado su otra casa con lo que en el pasado era Bergé Auto y que desde 2021 se llama Astara. Campeón de España de Rallyes de Tierra en 2011, su sonrisa ya de por sí contagiosa, empieza a recordar a la de los tuaregs del desierto que vieron durante tantos años a los coches competir en busca del Lago Rosa de Dakar.
La lista de copilotos no tiene nada que envidiar en cuanto a profesionalidad. Navegantes experimentados y de procedencias completamente distintas como lo son Diego Vallejo, más que conocido en el panorama del Nacional de Rallyes y que ya lleva años compitiendo junto a Óscar Fuertes, Marc Solà, que además de sus participaciones en motos también ya ha experimentado tres Dakar en Side-By-Side y este año será la mano derecha de Carlos Checa en sustitución de Ferrán Marco.
En el caso de Laia, volverá a estar Maurizio Gerini, el cual dejó algún momento estelar durante la presentación al utilizar alguna que otra expresión coloquial que ha aprendido “de oído” en conversaciones en castellano. El italiano es un gran mecánico y un especialista navegando en el desierto, tal y como demuestran sus dos victorias en lo que anteriormente se llamaba Mallé Moto.
Un equipo más grande, con tres buggies derivados de la base del Century CR6 y un grupo humano de más de tres decenas de personas desplazadas para hacer las distintas funciones vitales dentro de una competición de dos semanas como lo es el Rally-Raid organizado por ASO.
Aunque desgranaremos más de cómo afronta cada piloto en las entrevistas que tuvimos ocasión de realizar, así como las modificaciones técnicas realizadas al 4×2 con motor V8 7.0 litros atmosférico de origen Chevrolet alimentado por e-Fuel que comentamos con Gonzalo de Andrés, prácticamente todos tenían en mente que sería una edición muy larga, en la que no se decidirán las posiciones hasta la segunda semana y en la que en muchas ocasiones la última palabra la tendrá la fortuna… la dichosa fortuna, la misma que te llevaba en mitad de la tormenta a encontrarte el árbol del Desierto de Teneré.
Galería de imágenes – Astara Team (Rally Dakar 2023)
