Este lunes 12 de febrero estaba señalado por muchos en el calendario en verde. Era la ocasión de ver la presentación del nuevo Aston Martin, el monoplaza llamado a mantener la ilusión por segunda temporada consecutiva después de los ocho podios conseguidos por el AMR23 en la pasada campaña. El inicio espectacular de su precursor, no tardó en ser respondido por Mercedes, Ferrari y por McLaren, sin embargo, la firma de Gaydon y su brazo competitivo demostraron una vez más no rendirse ante las dificultades.
El propio Mike Krack se sinceraba durante la presentación y hablaba de “fuerte evolución respecto al AMR23”. No sólo eso, los de Silverstone han demostrado una menor ambición. El AMR24 cuenta con un morro más corto que el de los monoplazas presentados hasta el momento, unido al alerón a partir del segundo elemento y con los dos esquemas de suspensiones, tanto delantera como trasera, de tipo push-rod, algo que también rompe la tendencia con respecto a los rivales y que además supone una gran variación para la propia Aston Martin ya que el año pasado su coché montó pull-rod atrás.
Con Dan Fallows a la cabeza del departamento técnico, se espera que se siga evolucionando en un concepto aerodinámico que en los pontones vuelven a mostrar esa zona cóncava también conocida como bañera con la que se pretende dirigir el flujo de aire hacia el alerón posterior a la vez que se genera carga aerodinámica. Los cambios en la suspensión trasera sirven también como anticipo de lo que veremos en el W15 después de reconocer el propio Fallows al admitir los elementos comunes con el monoplaza de la firma de la estrella: “Hemos heredado la nueva suspensión de Mercedes. Nos dan la caja de cambios y la estructura de la suspensión trasera”.
Hemos realizado cambios en todo el coche. Es muy diferente en muchos sentidos. La mayoría de las piezas han cambiado, pero sigue siendo esencialmente una fuerte evolución del coche del año pasado. En cierto modo nos hemos basado en el final de AMR23. Las cosas obvias que verás que son diferentes son cosas como el morro y el alerón delantero. La carrocería será diferente. ¡Pero también hay muchas cosas bajo el capó, que con suerte no verás! Obviamente intentaremos mantener algo de eso en secreto – Dan Fallows
Donde no hay cambios es en el apartado de pilotos. Fernando Alonso volverá a formar con Lance Stroll, con el asturiano persiguiendo la ya famosa ‘33’ con la que sus aficionados soñaron durante la temporada 2023 en lo que fue una temporada excepcional para el bicampeón, golpeado en parte por ese duro paso por Alpine que terminó incluso en tiranteces entre los responsables de la escudería, especialmente Otmar Szafnauer.
Para Stroll será la opción también para resarcirse después de un 2023 que empezó condicionado por las lesiones que se produjo entrenando en bicicleta en España. El canadiense comenzó el año apoyándose en Fernando Alonso durante los primeros Grandes Premios, pero a partir de ahí, la evolución fue seriamente negativa, mostrando el propio Lance una actitud impropia que lo llevó a meterse en una espiral de resultados negativos que sólo vio algo de luz con la llegada de las mejoras después del verano.
Aun así, estaba claro que lo más preguntado después del terremoto Hamilton-Ferrari, iba a ser acerca de los posibles cambios en el mercado de fichajes, incluido el futuro del propio Fernando Alonso y sus opciones de marcharse a Mercedes. El ovetense ha hablado de «prioridad» para su actual equipo.
Ciertamente, la velocidad en recta y asegurarse de que el coche sea lo más eficiente posible ha sido un gran objetivo durante el invierno. Creo que eso es algo que hemos logrado lograr con el coche de este año para dar un paso adelante. Hemos visto, especialmente la temporada pasada pero también la anterior, que la carrera de desarrollo durante la temporada es absolutamente feroz y queremos ser tan competitivos en eso como lo hemos sido en la nueva temporada.