Muchos no recuerdan ni tan siquiera la etapa previa de Force India, pero lo cierto es que la Aston Martin que se ha subido este fin de semana al podio es una de las estructuras que tiene un historial más largo, aunque sean pocos los que quedan de esas primeras eras de la formación con sede en Silverstone. Es un equipo que existía antes de la llegada de Sebastian Vettel y de Fernando Alonso, pero no todos son capaces de relacionarlo con un futuro más allá de lo que muchos confundían todavía en 2008 con Spyker.
Aston Martin es cierto que ha mudado de piel. La llegada de Lawrence Stroll y de todo su grupo de inversión insufló seguramente ese otro prisma desde el punto comercial y deportivo que precisaba Aston Martin Lagonda. Siendo propietario de lo que en un principio se llamó Force India y que después pasó a ser Racing Point, el empresario canadiense ha regenerado por completo la estructura que entró en concurso de acreedores en 2018 y que pasó a sus manos, asociado a ese particular tono rosa que ahora curiosamente luce de forma puntual los Alpine y que tanto dio de qué hablar en su lucha con Renault por la copia impecable del Mercedes dominador, incluidas las tomas de aire de los frenos traseros…
Todo esta inversión económica en mejorar instalaciones (tanto fábrica como túnel del viento), para fichajes dentro de los departamentos técnicos de sus rivales o la propia llegada de dos campeones mundiales no habría sido posible seguramente sin esa inyección de capital de 647 millones de euros que aportó la saudí Aramco, su apoyo principal junto a la tecnológica Cognizant y una de las empresas de referencia en el biombo que luce actualmente la Fórmula 1 con el nombre de todos sus asociados y sponsors.
Seguramente Gerhard Berger ya habrá tenido oportunidad de revisitar aquellas declaraciones en las que aseguraba algo más o menos parecido a que a Mike Krack le quedaba grande el puesto al frente de la escudería. Bajo su batuta se ha seguido fichando personal clave como son Eric Blandin, Dan Fallows, Martin Whitmarsh o el embajador, Pedro Martínez de la Rosa. El resultado ha sido que nada más comenzar la temporada 2023 han estado compitiendo de tú a tú con Ferrari y Mercedes, logrando entrar en un podio que no ha sido de rebote y del que sólo se ha caído Charles Leclerc, lo que no resta nada de merito al tercer puesto de Alonso en el trazado bahreiní porque en esto de las carreras, sin fiabilidad no vas a ningún sitio.
La anomalía histórica que ya carece de sentido:
Con toda esa estructura ya en mente, debemos recordar aquel artículo que publicamos en 2021 en el que repasábamos los triunfos de Esteban Ocon en el Gran Premio de Hungría y del de Pierre Gasly en Monza, y en el que recordamos una a una de dónde venían todas las escuderías que están actualmente presentes en la parrilla del Mundial de Fórmula 1, especialmente aquellas que han ido mutando su razón social con el paso de los años e incluso las décadas. Siendo HAAS la última estructura que decidió entrar en el campeonato (también aprovechó para comprar las instalaciones de la extinta Marussia en Banbury), prácticamente la mayoría de las escuderías tienen un pasado en la categoría.
AlphaTauri no sólo fue en el pasado Toro Rosso, sino que de Faenza también viene a la mente el nombre de Minardi, equipo donde buena parte del talento de la Fórmula 1 y algún que otro piloto ‘sponsorizado’ ha pasado, incluido el propio Fernando Alonso. La Mercedes actual viene de Mercedes GP, la cual previamente fue Brawn GP y anteriormente BAR Honda. Red Bull Racing se cimentó sobre las bases de una Jaguar que desapareció en 2004 para convertirse después en la escudería a la vanguardia de la Fórmula 1 que es en la actualidad el equipo del triunvirato formado por Adrian Newey, Christian Horner y Helmut Marko. ¿La llegada de Ford ahora? Una forma de cerrar de nuevo el círculo.
¿Y Aston Martin? Como ya hemos dicho, la estructura que representa a la firma de Gaydon en la Fórmula 1 fue renombrada de Racing Point con el nombre de la marca de las alas después de la adquisición de más del 28% de Aston Martin Lagonda (tras una nueva compra en 2022) por parte del grupo inversor encabezado por Lawrence Stroll. En el pasado, Force India se construyó sobre lo que había quedado del proyecto fallido de Spyker F1/Midland del que lo que más se recuerda fue el breve y apoteósico liderato de Marcus Winkelhock en el GP de Europa de 2007 que se celebró en Nürburgring. Sigue tirando del hilo…
Aunque ya prácticamente no queda nada de aquel equipo de finales de la primera década del Siglo XXI entre esos 700 empleados que la conforman, lo cierto es que la historia de Spyker no llegó de la nada. En 2005, Eddie Jordan pasó página y se despidió de la Fórmula 1 antes de venderle la estructura a Alex Shnaider. El mítico equipo al que muchos aficionados recuerdan con su amarillo, con sus cuatro victorias en quince años y con aquel triunfo de Giancarlo Fisichella en el accidentado Gran Premio de Brasil.
Como curiosidad, si nos ceñimos meramente a los juegos estadísticos y a los números, excluyendo en este caso las marcas originales como pueden ser Sauber, Ferrari, Williams, McLaren y la propia HAAS, podremos caer en la cuenta en que, de las cinco escuderías restantes, cuatro han conseguido al menos una victoria en la Fórmula 1 desde su cambio de nombre: Renault/Alpine ganando con Ocon en Hungría 2020, Toro Rosso/AlphaTauri ganando en Italia 2008 e Italia 2020, Brawn/Mercedes y Jaguar/Red Bull con todos sus campeonatos y triunfos. Sólo Aston Martin tiene esa espinita clavada ya que la ya antigua Racing Point ya cumplió sobradamente con el que fue su primer triunfo y también el de Checo Pérez. ¿Será la 33 o la primera de Lance Stroll la que nos ayude a completar el rompecabezas?
Fotos | Aston Martin F1 Team
