La FIA amplió el tiempo disponible para que los posibles nuevos proveedores de motores interesados en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 se inscribieran y si bien, pusimos el foco en Porsche, es cierto que habíamos dejado pasar esa posibilidad que venía barruntando Aston Martin de ser ella completamente independiente y producir sus propias unidades de potencia tal y como adelantó Andrew Green en la presentación del AMR22 y posteriormente por el propio Mike Krack.
El proyecto, que estaba en fase de estudio finalmente no ha llegado a buen puerto y la propia compañía con sede en Gaydon ha confirmado que finalmente han abandonado la opción de construir sus propios motores a partir de la temporada 2026. No parece simplemente un tema presupuestario, ya que la reciente lista de fichajes presentada por Aston Martin revela el fuerte desempeño económico realizado, incluida la contratación de Fernando Alonso.
Ha sido durante este mismo fin de semana que Aston Martin ha confirmado que esta posibilidad de diseñar y ensamblar sus propios motores no se llevará finalmente a cabo, apuntando a que se mantendrá su asociación actual con su suministrador de unidades de potencia, Mercedes-Benz. “Hemos evaluado la cuestión, los recursos que necesitaríamos, nuestra situación para años por venir, y hemos decidido que estamos muy, muy contentos con nuestro actual proveedor de motores, por lo que finalmente decidimos no continuar” apunto Mike Krack cuando fue cuestionado al respecto.
Obviamente esta situación resta de independencia a Aston Martin, limitando seguramente su grado de acción y obligándoles a aceptar el apartado técnico tal y como se les abastece, con muy poca voz en el desarrollo de unas unidades que de por sí ya se encuentran bastante atadas en cuanto a su desarrollo. Recientemente, sólo Red Bull ha conseguido pelear por los títulos con un motor que no ha sido fabricado por ellos y sí por el departamento de otra de las escuderías presentes (Renault), ya que en el resto de ejemplos como McLaren en 2007, Red Bull en 2021 y 2022 o Brawn, podemos considerar que todos estos equipos eran los únicos suministrados por el motorista, siendo más una asociación que una relación con un cliente.
En otras competiciones como la Fórmula E sí que se puede decir que ha sido más habitual ver cómo el propio cliente al que se le ha suministrado el tren motriz ha sido capaz de batir a la formación de fábrica que llevaba la misma tecnología.
Vía | AutoHebdo