A pesar de que Aston Martin Racing acaba de alcanzar el título en la clase LMGTE-Pro con el Vantage número 95 tripulado por Marco Sorensen y Nicki Thiim, desde la sede del fabricante de origen británico se está meditando reducir la presencia de la marca como equipo oficial dentro del Campeonato Mundial de Resistencia debido a los recortes presupuestarios que se tienen en mente ya que la prioridad en la asignación de recursos a partir de 2021 será concedida al programa de Fórmula 1.
Bajo la gestión de Lawrence Stroll se esperan muchos cambios en lo que respecta al programa de competición. En tal sentido, todo apunta que a partir de esta misma semana se estarán comunicando los nuevos planes y entre ellos figura retirar el apoyo a Prodrive, empresa que desde 2004 se ha encargado de representar oficialmente al fabricante en los campeonatos de resistencia. Este movimiento significaría que la gestión de Prodrive con los Vantage LMGTE Pro se haría de forma privada o en su defecto tendrían que retirarse de la categoría.
Hasta ahora se tiene la certeza de que existe un compromiso para permanecer en el WEC hasta la temporada 2022, pero no especifica que sea obligatoria su presencia en la clase LMGTE-Pro, de allí que muchos indicios apunten a que el pacto será completado a través de la asociación que mantienen con el piloto canadiense Paul Dalla Lana en la clase LMGTE-Am. En este caso, el estandarte de Aston Martin Racing sería defendido por un equipo cliente hasta completar el lapso establecido en el contrato con WEC.
De optar por la salida de la clase LMGTE-Pro sería un fuerte revés para el Campeonato Mundial de Resistencia porque únicamente tal división quedaría conformada por los dos Ferrari 488 GTE Evo de AF Corse y los dos Porsche 911 RSR-19 del Porsche GT Team. También representaría un gran tropiezo para la IMSA porque justamente una de las intenciones de sus organizadores para la próxima temporada era convencer a Aston Martin Racing para que enviara un Vantage a competir en la clase GTLM debido a que la ausencia de Porsche y las dudas de BMW han dejado a Corvette Racing como único equipo comprometido con la categoría.
Vía | Sportcars365
