Dentro del vigente reglamento técnico del WEC se estipula que por cada coche de carretera modificado para competir en la clase Hypercar, su fabricante deberá construir al menos veinte copias comerciales para de esta forma ser homologado y permitir su participación en el campeonato, no obstante, tal petición queda sin efecto si se inscribe bajo la condición de prototipo dedicado, lo que está haciendo Aston Martin Racing con el Valkyrie LMH, cuyo concepto, aunque parte de la versión AMR Pro, será una variante novedosa, muy alejada, en cuanto a mecánica y tecnología, de lo que han presentado en el mercado.
Según la información aportada por Aston Martin, el Valkyrie LMH estará listo a partir del segundo trimestre de este año y su primera unidad será entregado al equipo The Heart of Racing para que inicie las pruebas con miras a competir tanto en el Campeonato Mundial de Resistencia como en el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar de 2025, donde tampoco debería tener problemas para participar debido al volumen de producción de Aston Martin como fabricante, condición que se exige en la clase GTP. Aunque inicialmente se contempló fabricar un Hypercar comercial en el 2021, tal iniciativa fue desechada al no tener claro la viabilidad de un programa de resistencia en lo que respecta a su clase principal.
Hasta ahora se sabe que el proyecto es responsabilidad de Aston Martin Performance Technologies, Multimatic y Cosworth, así que el trabajo que se está desarrollando está separado del programa original que se sustentó sobre Red Bull Advanced Technologies, de cuando se había establecido una sociedad en la Fórmula 1. También se indicó que Prodrive, empresa encargada de asistir al programa Aston Martin Racing GT con el Vantage GT3, no participará en el programa Hypercar, lo que demuestra que el desarrollo del nuevo coche lleva un camino distinto a lo realizado con anterioridad.
Vía Motorsportweek