Una vez más y ya casi suena a canción del verano en bucle. Aston Martin optó en 2020 por poner en Stand-By la opción de competir finalmente dentro del mundo de la resistencia, dejando atrás un proyecto Hypercar con el Valkyrie que había llevado a la FIA a cambiar el reglamento en más de una ocasión, causándole un serio perjuicio en forma de cambios de planes a estructuras como la propia Scuderia Cameron Glickenhaus o los quebraderos de cabeza de Toyota desde entonces para adaptar su LMH a la normativa.
Con todo ellos, Aston Martin ha vuelto a surgir para revivir de nuevo la opción de competir en el WEC o en el IMSA con un Le Mans Hypercar que como pronto debería llegar a partir de 2025. Las informaciones de Autosport han apuntado a que la firma británica en asociación con Heart of Racing han pasado a intensificar una relación que ya los unía en los GT’s y que aparentemente puede desembocar también en un proyecto para la categoría reina de la resistencia.
Concretamente, el medio anglosajón ha ido un poco más allá y adelanta que con el beneplácito de Gabe Newell (sí, el fundador de Valve), ambas partes estarían ya en la fase de cerrar un acuerdo con el objetivo de traer finalmente a pista al Aston Martin Valkyrie LMH, apuntando a que esta fase podría únicamente extenderse “unas semanas” antes de concretarse. Entre los otros movimientos que también parecen apuntar a que se ha dado luz verde, se confirmó la llegada de Adam Carter a la división de altas prestaciones de Aston Martin ya a principios de año, así como algunos contactos con proveedores que se encargarían de suministrar material para el proyecto.
Nos sentimos alentados por el crecimiento de la clase Hypercar, y las 24 Horas de Le Mans centenarias, de enorme éxito, fueron un brillante ejemplo de ello. El automovilismo es un panorama en constante cambio, por lo que, por supuesto, como marca global de Hypercars, seguimos prestando mucha atención a la clase – Portavoz de Aston Martin a Autosport
Inicialmente, el proyecto para el que se iba a concebir el Valkyrie era para la clase Le Mans Hypercar, por lo que se adaptó el reglamento para que los LMH pudieran ser prototipos o coches derivados de un automóvil de producción como era el de la firma alada. Una vez que se optó por parar su posible desarrollo tras la llegada de Lawrence Stroll al frente de la compañía, también se llegó a hablar sobre la opción de estudiar a los mucho menos costosos LMDh, por lo que por el momento no parece quedar claro por cuál se optaría en caso de llegar a buen puerto el proyecto, especialmente si tenemos en cuenta que Heart of Racing tiene su base en Florida, Estados Unidos, y a buen seguro también estarían dispuestos a estar presentes en el IMSA, categoría en la que por el momento no ha competido nunca un LMH.
De unirse finalmente Aston Martin al plantel de marcas presentes en la resistencia, se completaría sin lugar a dudas un círculo virtuoso en el que sólo se echa en falta al proyecto Audi Sport que nunca llegó a ver la luz. El fabricante británico es consciente de que este sería el escenario ideal para plantar cara a sus principales rivales en el mercado, entre ellos, Porsche, Ferrari o Lamborghini, así como otras marcas de altas prestaciones como los son BMW, Alpine o a gigantes dentro del mundo de la competición como Peugeot y Toyota. Por si fuera poco, poder arrastras consigo el nombre de Fernando Alonso terminaría por completar la situación idílica para ACO y FIA.