El Salón de Ginebra no sólo consiste en presentar coches. También se producen anuncios importantes incluso en el ámbito de la competición, como el que hizo Aston Martin. La marca británica, que de la mano de Nicki Thiim y Marco Sorensen conquistó en 2016 el título de pilotos en la categoría GTE del Mundial de Resistencia, anunció que renueva su compromiso con el WEC por cinco temporadas más.
La idea es seguir compitiendo en el Mundial de Resistencia hasta al menos 2021 y sorprende tal empeño viniendo de probablemente el equipo con menos medios de cuantos compiten oficialmente en GTE-Pro. La duda razonable por lo tanto es saber si una vez pasado el efecto de su acertada apuesta por los neumáticos Dunlop en 2016 y una pequeña evolución pese al gran cambio reglamentario sus coches serán capaces de seguir el ritmo de desarrollo que marquen Ford, Ferrari, Porsche, BMW… y los que estén por llegar.
En el corto plazo, los planes de Aston Martin Racing pasan por repetir la presencia de 2016 en el WEC: dos coches en GTE-Pro, uno para la pareja campeona del mundo y otro para los británicos Darren Turner y Jonny Adam, más un tercer en categoría GTE-Am para el gentleman Paul Dalla Lana, Mathias Lauda y Pedro Lamy.
Foto | Aston Martin Racing