Aston Martin ha echado a rodar oficialmente en su preparación para competir en la temporada 2025 con dos unidades del Valkyrie AMR LMH en el Campeonato del Mundo de Resistencia. Durante los últimos días, los primeros prototipos de pruebas han sido vistos en este caso en el Circuito de Silverstone y sabedores de que el tiempo apremia si quieren estar preparados para la homologación del Hypercar antes de comenzar en su primera temporada del WEC. En las imágenes se puede entrever las formas del hiperdeportivo británico vestido con una librea de camuflaje digital con la que ocultar sus formas principales.
Apenas se pueden apreciar los logotipos de Heart of Racing, estructura que se encargará en este caso de gestionar todo lo referente al programa a ambos lados del charco, tanto en el WEC como en el IMSA, en lo que se espera que sea uno de los contendientes en la lucha por ambos títulos, así como el primer Le Mans Hypercar que viaja a Norteamérica. No lo hará sin polémica inicial, incluso más allá de lo sucedido en su primera intentona, cuando obligó a alterar el reglamento técnico, condicionando el desarrollo de la primera hornada de vehículos bajo esta normativa.
Según dicen las informaciones, en Interlagos este pasado fin de semana se llevó a cabo una reunión para discutir acerca del reglamento técnico. En ella se discutió precisamente sobre la situación que anticipa que el Valkyrie será el único Hypercar que no contará con ERS en la parrilla del campeonato en 2025 aprovechando el agujero que está presente actualmente en régimen regulatorio vigente en el WEC.
De esta forma, el Aston Martin Valkyrie LMH contará como corazón de su unidad motriz el motor de 12 cilindros atmosférico que diseñó, desarrolló y construyó Cosworth para el modelo de producción. Esta área gris parece que permite a la firma alada optar por esta configuración mecánica sin tener ningún tipo de perjuicio competitivo, mientras que el resto de fabricantes creen que la normativa de los Hypercars no puede favorecer a una compañía que no sea híbrido por la propia concepción del reglamento.
Aunque evidentemente el Balance Of Performance tiene la capacidad de igualar conceptos, el resto de marcas parece haber expresado su preocupación al considerar que Aston Martin y Heart of Racing puedan aprovecharse del camino que comenzó a andar la Scuderia Cameron Glickenhaus, equipo que tampoco montó en su 007C LMH una unida híbrida. Con ese precedente, parecía muy complicado darle una negativa a los de Gaydon aunque evidentemente parezca que la situación de los de Jim Glickenhaus a nivel técnico sea ligeramente distinta a la que puedan tener los de Lawrence Stroll.