El pasado mes de diciembre, sentados en el salón de actos del Karting de Carlos Sainz, el piloto madrileño se despedía de la prensa nacional antes de afrontar un nuevo Rally Dakar En aquella ocasión, se le pudo ver al piloto de Audi visiblemente molesto por los vaivenes que se estaban dando en la cuestión reglamentaria y cómo, a su forma de ver, no se estaba equilibrando correctamente el rendimiento entre los distintos conceptos, especialmente en lo referente al Audi RS Q e-tron E2.
La segunda evolución del prototipo híbrido para la categoría T1U había mejorado claramente sus prestaciones durante el 2022 en el intenso programa de pruebas realizado por el equipo, sin embargo, dentro de la estructura seguían pensando que con esos ajustes en el equilibro de tecnologías salían claramente perdiendo frente a los vehículos T1+, especialmente frente a las Toyota GR Hilux que llegaban como grandes favoritos y que terminaron llevándose la victoria el pasado mes de enero.
La publicación durante los últimos días de las decisiones adoptadas por el departamento técnico de la FIA encargado de los ajustes en el rendimiento parece señalar inequívocamente que desde el máximo organismo también creen que ambos conceptos de vehículos estaban claramente desequilibrados, tomando en este caso la opción de aumentar la potencia a los Audi pertenecientes a la clase T1 Ultimate y además aumentando el peso mínimo de los T1+.
Más potencia para los T1U y más peso para los T1+:
De esta forma, los T1U pasarán a contar con hasta 389 CV de potencia, lo que supondrá una clara mejoría respecto a los 357 CV que tenían establecido como límite cuando comenzaron el pasado Rally Dakar 2023, una cifra que aumentó en 5 CV posteriormente en esa primera modificación que se realizó durante la carrera y que tantas voces críticas había despertado, incluida la del propio Carlos Sainz tal y como nos respondió en dicho acto celebrado a finales del año 2022.
En el caso de los T1+, nos encontramos con que también habrá un evidente cambio en su normativa, teniendo en cuenta que los T1+ de gasolina pasarán ahora a tener 10 kilogramos más como peso mínimo frente a los 2.000 kg con los que contaban hasta ahora, misma cifra que se aumentará también a los diésel, los cuales tendrán ahora un ‘suelo’ de 2.050 kg (por los 2.100 kg de Audi) a aplicarse a partir del 1 de enero de 2024.
Esto nos lleva de nuevo a un momento de incertidumbre ya que en las pruebas del W2RC o de la Copa del Mundo de Bajas de la FIA en la que compitan cara a cara dichos tipos de vehículos, no se podrá sacar ningún tipo de conclusiones, siendo conscientes de que los equipos además suelen ocultar mucho sus cartas, tal y como se vio el año pasado cuando en Marruecos los Audi ya compitieron adelantándose al escenario de la limitación de potencia que tendrían que llevar al Dakar y no con las circunstancias que tenían a su disposición en ese momento.
Este año se espera que la firma de los cuatro aros también esté presente en la cita marroquí, última prueba del Campeonato del Mundo, además de dentro de un mes competir en la Baja Aragón, alterada por el adelanto de elecciones generales en España.
