El venidero 3 de julio, en vísperas del Gran Premio de Austria, se tiene prevista una reunión técnica en la cual participarán los interesados en establecer la nueva normativa de motores que entrará en vigencia a partir de 2025. Entre los que aseguraron su presencia, además de los proveedores actuales, destacan los nombres de Oliver Blume y Markus Duesmann, altos representantes de Porsche y de Audi respectivamente, lo que ha abierto la puerta de las especulaciones porque ello significa que el Grupo Volkswagen sigue mostrando interés en ingresar a la Fórmula 1, aunque es lógico pensar que tal participación será siempre y cuando la nueva generación de motores resulte conveniente para sus intereses comerciales.
Desde hace bastante tiempo se viene rumorando que una de las marcas afiliadas al Grupo VAG estaría detrás de Red Bull Racing para ser su proveedor de unidades de potencia y el escenario no puede ser mejor ya que todo apunta a que los nuevos motores serán más económicos y menos complejos que los actuales. Las conversaciones se orientan a ello, inclusive está sobre la mesa eliminar el MGU-H y dejar únicamente el MGU-K, además de emplear muchos elementos comunes, con la intención de que nuevos fabricantes se unan a la categoría.
Además de los mencionados Blume y Duesmann, en la reunión también estarán Ola Källenius, presidente de Daimler, Luca de Meo, CEO de Renault, John Elkann, máximo representante de Ferrari, Dietrich Mateschitz, propietario de Red Bull y AlphaTauri, Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1, Ross Brawn, director técnico de la Fórmula 1 y Jean Todt, quien es el actual presidente de la FIA. Como se advierte, las personas más influyentes de la categoría estarán presentes en el evento y por supuesto se espera que allí los que están involucrados actualmente reafirmen el compromiso de permanecer en la categoría. En cuanto a la presencia de Audi y de Porsche habrá que esperar un poco porque no es la primera ocasión que participan en este tipo de reunión y luego no formalizan su ingreso.
Lo más lógico es que la base del motor térmico se mantenga, V6 de 1.6 litros con turbo, que será alimentado con biocombustible. Los otros puntos a tratar serían la implementación de una batería más grande, la tracción en las cuatro ruedas o la intervención de un motor eléctrico adicional que haga tracción en las ruedas delanteras. En tal sentido habrá que esperar entonces a ver qué propuestas surgen de los representantes del Grupo VAG o si por el contrario seguirán observando los toros desde la barrera.
Vía | Motorsportweek