Cada edición de las 24 Horas de Le Mans se convierte en una ocasión ideal para realizar presentaciones y anuncios en los días previos a la carrera. Ninguna cita reúne en un mismo sitio a tantos periodistas y personalidades del mundo de la resistencia, por lo que es lógico aprovechar el momento. Pero buena parte de esos proyectos caen en el olvido, como es el caso del que os traemos hoy, el Bailey LMP2 sudafricano.
En los prolegómenos de la edición de 2012 el constructor Bailey Edwards, especializado en réplicas de coches históricos en Sudáfrica, presentó un coche listo para rodar. Incluso su decoración con los colores de la bandera sudafricana y algunos patrocinadores daba pie a pensar que estábamos ante un proyecto serio, hablándose hasta de haber vendido ya alguna unidad a un equipo francés.
La realidad es que para el momento de la presentación el Bailey LMP2 ya había acumulado kilómetros en su país como prueba algún vídeo en YouTube donde se enorgullecen de haber fabricado todo en casa, salvo pinzas de frenos y caja de cambios. Por ejemplo, el motor era un bloque Ford V8 de cinco litros desarrollado en el país. Sin embargo llegó un punto en el que dejaron de llegar noticias.
Todo el material se puso en venta, asegurándose desde la empresa que debían centrarse en otros negocios, y el Bailey LMP2 tan sólo apareció un par de veces en competición con motivo de dos citas de las South African Endurance Series de 2015, con escaso éxito. En el tercero de los vídeos que os dejamos se ve cómo una simple barqueta Juno logra seguir su estela pese a ir sobrado de potencia. Hoy por hoy un proyecto así ni arrancaría, pues FIA y ACO decidieran imponer desde 2017 un cerrojazo a la categoría LMP2, donde ahora sólo se aceptan vehículos de cuatro fabricantes con licencia (ORECA, Ligier, Dallara y Riley-Multimatic).
Foto | Consulting NewsLine – Jean-Pierre Espitalier