A pesar de que su RB18 luce como el monoplaza a batir esta temporada, Adrian Newey considera que los cambios introducidos en el reglamento técnico están haciendo que la Fórmula 1 se incline hacia una dirección equivocada. Opinó el director técnico de Red Bull que si bien ha aumentado el promedio de adelantamientos por carrera, los monoplazas no han evolucionado de forma significativa puesto que ahora pesan unos 800 kilos y su eficiencia, tanto mecánica como aerodinámica, es menor en comparación con otros coches de reciente fabricación.
Según el criterio de Newey, la Fórmula 1 está enviando un mensaje equivocado a la industria automotriz porque está replicando la tendencia de crear coches más pesados cuando debería ser al contrario. Un Fórmula 1 debería ser pequeño, ligero y eficiente. Indicó que la actual generación de monoplazas resultan ineficientes en muchos términos entre ellos el aerodinámico puesto que por reglamento se han hecho más resistentes al aire para que puedan seguirse más cerca.
También fue crítico con la cantidad de potencia que se requiere para desplazar el monoplaza ya que un coche de 800 kilos necesita utilizar mucha más energía que uno de 600, así sea generada por combustible fósil, biocombustible o baterías eléctricas. Todas estas reflexiones se producen porque Newey y su equipo están tratando de que el RB18 pierda peso sin comprometer la fiabilidad. Para Newey, lo que se ha propuesto para esta temporada no representa un cambio significativo porque básicamente lo que se hizo fue reducir la sensibilidad de los coches para evitar la turbulencia al estar cerca uno de otro y de esta forma facilitar los adelantamientos.
En palabras de Adrian Newey:
Los coches se han vuelto más grandes, pesados y no particularmente eficientes aerodinámicamente porque tienen mucha resistencia al aire. Obviamente, esta dirección es equivocada, es la misma que la industria automotriz en general ha desarrollado recientemente: coches cada vez más grandes y pesados en tanto la obsesión de la gente, ya sea que conduzcan con baterías o con gasolina, es la cantidad de energía que se necesita para mover la maldita cosa, independientemente de dónde provenga esa energía.
Vía | PlanetF1