La segunda semana de la delegación española no ha traído demasiadas sorpresas, más allá de los positivo para aquellos que han visto el final y especialmente en el caso de Gerard Farrés que culminaba una gran actuación con un podio que sabe casi a victoria si tenemos en cuenta que ha completado el Dakar 2017 a lomos de una KTM que no era oficial frente a pilotos de fábrica de KTM, Yamaha y Honda.
El de Himoinsa sin duda, ha deparado el mejor resultado entre los nuestros a la espera de ver qué sucede con la reclamación de Joan Barreda y el equipo Monster Energy Honda. A sólo 43 minutos del ganador final, Sam Sunderland, una decisión distinta a la esperada por parte de la FFSA o de la FIM pueden dejarnos la que puede ser la primera victoria del de Torreblanca. Aun así, las declaraciones de los protagonistas parecen indicar que no habrá cambios y que el piloto de HRC deberá conformarse con la quinta plaza y empezar a pensar en el Dakar 2018 a pesar de considerarse como el ganador moral de esta ya terminada edición.
Joan Pedrero empezó de menos a más, anotándose la primera victoria de etapa de este año tras la penalización a De Soultrait. A partir de ahí, la Sherco tampoco le ha dado mucho más margen de mejora, situación completamente distinta a la de Laia Sanz, a la que le han faltado más días para optar a un puesto aún mejor. Se había marcado como objetivo el Top 15 la pluricampeona de enduro y trial, pero las cancelaciones y los recortes le dejaron sin poder explotar su fondo físico y experiencia. Aun así, séptimo Dakar terminado, algo que sólo logran unos pocos. La polemica con Joaquim Rodrigues quedaba enterrada sólo unos días después.
Oliveras, Gimeno, Marc Solà, Sergio Anguiano y Rosa Romero también vieron la meta de Buenos Aires. Todos ellos con cientos de historias por contar, algunos como García Merino con el orgullo de haber podido terminar sin necesitar asistencia para su Yamaha. Todos ellos héroes de sus propios libros y uno al que se le echaba mucho en falta sobre la moto: Iván Cervantes. Uno de los motards más exitosos de la historia del enduro no llegaba a completar todas las etapas tras la caída sufrida el pasado viernes cuando venía marcando muy buenos tiempos al paso por los primeros WayPoints. Uno más en la fiesta de Himoinsa, en la que Farrés era sin duda el más feliz.
En coches, el resumen de esta segunda parte de carrera ya no contaba con dos de los nombres propios de las primeras etapas antes de las dos jornadas de descanso forzoso: Xevi Pons y Carlos Sainz. Nani Roma y Álex Haro aguantaban el tipo hasta casi llegado el final, sin embargo, era imposible mantenerles la cara a los Peugeot 3008 DKR en fuera pista. Ni brida mayor, ni más potencia ni nada de nada.
Poco podía hacer el V8 atmosférico de las Hilux cuando en los caminos rotos no era capaz de transmitir al suelo el par y la tracción total. Los neumáticos y el recorrido de suspensión que llevan los buggies de la firma del león marcaron la diferencia, ayudado por el propulsor biturbo que tenía más aire en la altitud boliviana. Aun así, espectacular resultado, siendo el primero del resto y superando al Toyota ‘oficial’ de Giniel de Villiers. Una buena declaración de intenciones del de Folgueroles.
En cuanto al resto de los nuestros, brillante labor de Joan Rubí y de su piloto, Alberto Rodrigo Gutiérrez, los cuales terminaban 16º de la general a poco más de siete horas y media respecto a Peterhansel. Xavi Foj terminaba su 13º Dakar de forma consecutiva en su 27ª participación. El catalán se ha ganado a pulso el ser considerado como una de las leyendas de la carrera junto al otro Monsieur Dakar. En esta ocasión terminaba 30º en la general, cuarto clasificado entre los T2 después de muchos problemas mecánicos en las etapas que podría haber sacado mucho provecho de la navegación.
La estructura bajo la que iban Isidre Esteve y Cristina Gutiérrez también podía celebrar que ambos llegaban a la meta. Muy penalizados, pero con la satisfacción de haber cumplido el objetivo. La española se convierte así en la primera piloto de nuestro país que logra terminar la prueba, mientras que Isidre se ha probado a sí mismo y a su ‘cojín inteligente’ y ha quedado muy satisfecho con el resultado 35º y cuarto entre los T1.S ocho años después de su última participación.
En camiones, Moi Torrallardona se quedaba con el mismo amargor de Gerard De Rooy tras la cancelación de la octava etapa, uno de los días que tenían marcados para sacar diferencias a los KAMAZ. El tercer puesto les sabe a poco cuando venían de conseguir la victoria de forma incontestable en 2016. Jordy Juvanteny también conseguiría terminar después de haberse quedado atascado en el barro y haber podido llegar a tiempo gracias a la cancelación de la novena etapa. El KH7 Epsilon Team, con Juvanteny como piloto completaba la carrera en 31ª posición de la general, segundo 6×6 clasificado.