Aunque desde su victoria absoluta en Le Mans en la primera década del Siglo XX nos habíamos acostumbrado a ver a la firma británica compitiendo en circuitos a través del competitivo Continental GT3 diseñado y desarrollado por M-Sport, la llegada de la Subida a Pikes Peak 2018 y el lanzamiento de su primer SUV de producción, el Bentayga, nos ha dejado la curiosidad de ver que Bentley abandonará circunstancialmente las pistas para hacer su incursión en la carrera del Colorado.
Hasta el momento sólo habíamos visto al Bentley Bentayga en imágenes, manteniendo el color Radium Satin para la carrocería y no optando por una librea de competición, en una decisión obvia de marketing ya que el SUV inglés tratará de batir precisamente el récord que ostenta en la actualidad un coche de su misma categoría en la Subida a Pikes, el crono de 12 minutos y 35,61 segundos logrado por el Range Rover Sport en 2013, encuadrado en este caso dentro del apartado Exhibition, precisamente con el Chevrolet Sedan de 1936 que os presentábamos esta misma mañana y con el Acura RDX oficial.
Si Rhys Millen ya había estado en Crewe conociendo las instalaciones de la marca, ahora ha sido la propia Bentley la que ha tenido que hacer el viaje inverso a sólo unos días de la prueba para realizar un Shakedown inicial en el Circuito de Willow Springs y para realizar algunos test in situ ya sobre el asfalto de la serpenteante carretera de casi 20 kilómetros que llevará a los pilotos hasta la cumbre del Pikes Peak, a 4.302 metros de altitud.
Era uno de los pasos finales que al igual que al otro fabricante del Grupo VAG, Volkswagen, les ha llevado más de medio año de trabajo con la colaboración de la estructura formada por el propio piloto neozelandés que ya ha afrontado numerosos retos tanto en rallycross como en Pikes Peak. El Bentley Bentayga contará con un motor W12, un nuevo sistema de escape deportivo firmado por Akrapovic, el equipamiento de seguridad estándar y la eliminación de numerosos elementos superfluos e innecesarios que han reducido en 300 kilogramos el peso total del conjunto, algo permitido por el ‘liberal’ reglamento del PPIHC.
Hemos perfeccionado las increíbles habilidades del Bentayga y nos hemos asegurado de tener un coche para Pikes Peak que sea seguro y rápido a través de dos sesiones de prueba muy productivas con el equipo de Bentley Motorsport. El recorrido es uno que solo, en el que puedes atacar con un coche que tiene que acelerar y frenar muy rápido, porque es muy estrecho y sinuoso. La combinación de 600 CV, 900 Nm y frenos cerámicos de carbono significa que el Bentayga puede acelerar y desacelerar increíblemente rápido, y eso es lo que contaré para mi carrera.