No estará Volkswagen defendiendo su récord absoluto en la Subida Internacional a Pikes Peak, sin embargo, sí habrá una representación por parte del Grupo VAG, de nuevo con Rhys Millen como piloto oficial. Concretamente ha sido Bentley la que ha estimado conveniente el regresar a Colorado Springs con el objetivo de tratar de conquistar un nuevo registro entre los vehículos de producción. Se deja de lado en este caso el Bentley Bentayga y se opta por el renovado Continental GT.
El piloto neozelandés tratará por tanto el próximo mes de junio de establecer un nuevo mejor registro entre los coches de producción, algo que no debería ser demasiado complicado para el dos veces ganador de la subida estadounidense si tenemos en cuenta que la cifra actual se encuentra en un modesto 11 minutos y 48,264 segundos logrado por el Tesla Model S. Difícil especialmente si tenemos en cuenta que Millen ya consiguió en la anterior edición del PPIHC un tiempo de 10 minutos y 49,902 segundos con el potente SUV de la firma británica.
Al igual que lo sucedido con el Bentley Bentayga, el Continental GT pasará por las manos de la sección deportivo de la firma, en este caso respetando el apartado mecánico al mantener el propulsor W12 biturbo que eroga 626 CV de potencia, pero sí en materia de seguridad con elementos como la jaula antivuelco y el baquet de competición con cinturones de seis puntos. Sin duda será toda una experiencia el ver a Millen atacar los casi 20 kilómetros de subida y 156 curvas con un Gran Turismo de dos puertas, tracción total, transmisión automática y 2,5 toneladas de peso. A buen seguro se coqueteará con los 10 minutos.