A pesar de ya no estar al volante de la Fórmula 1, es difícil sacar a Bernie Ecclestone del foco mediático en el que se ha instalado durante las últimas décadas. Los rumores empezaban el miércoles. Muchos ya empezaban a hablar de que el británico, fruto del despecho, podría estar trabajando en una Fórmula 1 alternativa, que no estuviera bajo el mando de Liberty Media y la FIA. Nada nuevo, en el pasado (concretamente en 2008) ya se llegó a hablar incluso de una GP1 con la que incluso Ferrari llego a tontear como forma de presión antes de lograr un trato favorable a la hora del reparto de los derechos televisivos.
Una foto, publicada estratégicamente por Vijay Mallya (el cual no forma parte de la FOTA), en la que se desvelaba una cena ayer entre Flavio Briatore y Bernie Ecclestone prendía la mecha de rumores, e incluso muchos ya se atrevieron incluso a diseñar el reglamento de una futura GP1 con costes más ajustados gracias a la utilización de monoplazas de la GP2 con motores atmosféricos (nada de complejos y disparatados sistemas híbridos), un reparto más justo y carreras en localizaciones similares a las de la Fórmula 1. En resumidas cuentas, todo lo que ha criticado el británico de 86 años en las últimas temporadas del Gran Circo.
Algunos medios como The Guardian ya apuntaban a que Ecclestone tenía en venta el resto de acciones que tiene en su poder, unos 28 millones de dólares, e incluso que se habían iniciado algunos contactos con equipos de GP2 y GP3 para medir el grado de interés en este nuevo campeonato, mientras algunos como Red Bull decidían desmarcarse de cualquier presunta relación con este ‘posible’ rival directo de la Fórmula 1.
Sin embargo, hace sólo unos minutos, Bernie Ecclestone ha decidido salir a la palestra y confirmar a Reuters que no se encuentra involucrado en la creación de un campeonato paralelo. Concretamente, sus declaraciones han sido: “he construido el campeonato durante los últimos 50 años, algo que me enorgullece, y lo último que quiero es verlo dañado”. Contundente y sin dar mayor margen a elucubraciones.
Declaraciones vía | Reuters