El aplomo y el convencimiento han vencido momentáneamente al miedo y a la indecisión. Billy Monger está de vuelta en los circuitos y ha demostrado que no ha perdido una pizca de su rapidez al volante después de conseguir subir al podio en su regreso a la competición. Monger participa en la primera cita del campeonato británico de Fórmula 3 con el buen material proporcionado por Carlin, equipo con el que ya había probado, pero su podio desafía los límites de muchas previsiones que podían hacerse respecto a su rendimiento.
Hace menos de un año que el joven británico de 18 años tenía un accidente fuerte en Donington Park, dónde chocó con el monoplaza detenido de Patrik Pasma y cuyo fuerte impacto provocó la amputación de las dos piernas. El crowdfunding posterior ayudó a Monger a continuar con su sueño, probando coches carrozados antes de subirse al F3 de Carlin a principios de febrero. En la primera cita de Oulton Park, lugar de arranque del British GT y de la F3 BRDC, Monger salió quinto y ha finalizado tercero, por detrás del sueco Linus Lundqvist y del danés Nicolai Kjaergaard.
Monger compite en el campeonato con la ayuda de una palanca tras el volante que le ayuda a acelerar, mientras que el freno se acciona a través de un pedal. Parece que aún no tiene la temporada completa asegurada con Carlin, aunque apoyos no le van a faltar con la mezcla de la historia de superación que lleva consigo y la velocidad demostrada hasta la fecha; hay que recordar que Monger llegó a subirse a podios absolutos en la F4 británica con el inferior coche de la Challenge Cup antes de sufrir el accidente que le cambió la vida.
P3 Baby! Huge thanks to @CarlinRacing and a special mention for @Chilychilton for helping me make this possible! 🏁 #BillyWhizz pic.twitter.com/HAciAQ8WaL
— billywhizz (@BillyMonger) 31 de marzo de 2018