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¡El pelotazo del verano! Esta vez Blake Wilkey no acabó en la cárcel rodando su nuevo vídeo

Si echamos un vistazo a las cifras, la última Gymkhana realizada por Ken Block, la filmada en Las Vegas y con el Audi S1 e-tron quattro Hoonitron como protagonista, ha sido capaz de acumular desde estos meses unos ocho millones de visualizaciones en YouTube. Números que se quedan lejos de las Gymkhanas más vistas en la historia del piloto estadounidense, pero que siguen siendo una buena demostración del tirón que tenía la figura del desaparecido expiloto de rallyes y de rallycross.

Es por ello que seguramente si ponemos en contexto lo que está consiguiendo la tercera entrega del Urban Assault, podemos asegurar sin mucho miedo a equivocarnos que estamos ante todo un éxito con sus más de dos millones de visitas en apenas dos semanas. Lanzada a mediados de agosto y con Tijuana, México, como escenario principal, nos encontramos a Blake Wilkey haciendo malabarismos al volante de su Trophy Truck con silueta tipo escarabajo a través de las ya conocidas calles de la localidad, prácticamente desde el Arco/Reloj Monumental de Tijuana hasta llegar a la Playa bañada por las olas del Océano Pacífico.

Un rodaje completamente desbocado que seguramente no habría sido posible en cualquier otro lugar, contando en este caso con el beneplácito de las autoridades, del gobierno local y de la policía para grabar este corto de acción que seguro será capaz de dejarte con la boca abierta. El propio Blake reconoce que la última vez que hizo un vídeo como este fue en San Diego, algo más al norte, acabando en la cárcel en aquella ocasión…

Desde luego no estaba dispuesto a correr el mismo riesgo, al menos judicialmente hablando, ya que en la primera parte del Urban Assault, Blake Wilkey fue acusado de 26 cargos, y decidió declararse culpable de cuatro delitos menores de conducción imprudente, un cargo de velocidad de exhibición y un cargo de no obtener un permiso para un evento especial, por los que fue sentenciado a 45 días de cárcel y a tres años de libertad condicional.

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Iván Fernández

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