El mundo de los Stock Cars, y concretamente de su máxima categoría, la NASCAR, es en sí mismo lo más parecido a un guion de Hollywood con las carreras como tema principal que nos podemos encontrar en la vida real. No es de extrañar que ver algunas películas que han empleado dicha competición para aderezar su trama no parezcan en muchas ocasiones nada descabelladas, ya sea que nos fijemos en “Días de Trueno” o en “Talladega Nights”. Sin embargo, esta capacidad para entretener y deparar historias descabelladas o épicas la hacen ser una de las categorías que nos ha deparado históricamente algunos de los documentales más apreciables por el aficionado al automovilismo.
Es en este grupo entra directamente “Blink of an Eye” únicamente con solo un visionado de su tráiler. Este documental se basa directamente en el libro más vendido editado por el New York Times, en el que se cuenta la historia de Michael Waltrip en su camino hacia su primera victoria en la NASCAR tras la mayor racha exenta de triunfos para un piloto de la competición 462. No fue otra que en la Daytona 500 de 2001, edición de infausto recuerdo ya que en ella falleció Dale Earnhardt Senior, “The Intimidator”, con el que Michael guardaba una relación de gran amistad.
Waltrip estaba dando un paso hacia el sueño por el que tanto había trabajado, siguiendo en parte el camino de Darrell, su hermano mayor, el cual consiguió hasta 84 victorias en la NASCAR. Michael estaba consiguiendo cerrar el círculo de una trayectoria después de que el hermano mediano, Boby, lo ayudaría a llegar a Richard Petty, su primer paso entre los grandes, antes de que Earnhardt le diera la oportunidad definitiva dentro de su equipo.
Aquella jornada de domingo, Waltrip pondría fin a una sequia de 15 años, en parte por la ayuda de los dos Earnhardt, los cuales le protegieron en su primera plaza y en lo que parecía que iba a ser un triplete para el equipo. A media milla del final, el Chevrolet con el dorsal #3 de Dale sufría un toque con Sterling Marlin a gran velocidad, perdiendo el control y chocando contra el muro intermedio, antes de que Jen Schrader lo volviera a golpear. Los 195.000 espectadores que ese día se congregaron en Daytona supieron 90 minutos después, de voz del propio presidente de la NASCAR, Mike Helton, que uno de los mayores ídolos del deporte norteamericano había fallecido por las lesiones producidas en el accidente.
Waltrip nunca llegaría a ver la carrera completa de su victoria en la Daytona 500, siempre se saltaba el trozo en el que Dale fallecía. En este documental se cuenta toda esa historia y cómo serían los meses después a este episodio. Michael no pudo nunca agradecérselo a Dale padre su labor para conseguir ese hito de su carrera deportiva, y ahora nos cuenta la culpa y el dolor que vivió después de ello. Y es que la industria del cine estadounidense no solo es capaz de entretenernos con películas como “Dirt” o “Trading Paint” de John Travolta, sino que es capaz de mostrarnos documentales capaces de tocarnos la fibra sensible como “The Last Race”, “Hurley” o este nuevo ejemplo que se estrenará el próximo 12 de septiembre en cines de todo el país de las barras y las estrellas.