Klaus Fröhlich, jefe de desarrollo de BMW, manifestó públicamente su descontento por la forma como Audi anunció su salida del DTM, puesto que en este caso no hubo comunicación alguna con los socios de la categoría. Recordó que cuando Mercedes decidió irse, Ola Källenius, representante de Daimler, se reunió con todos los implicados en el campeonato y mediante un trato profesional argumentó las razones para retirarse. La deserción de Audi ha dejado muy mal parado al DTM, sobre todo después de que se establecieran planes para inclinarse hacia lo híbrido y lo eléctrico.
Considera que Audi actuó de forma antideportiva porque si bien existían muchos rumores acerca de su retirada, Markus Duesmann, CEO de Audi AG, no informó sus planes a los demás socios del campeonato, ni siquiera a Gerhard Berger, lo que ha comprometido al DTM puesto que no solamente deja a BMW como único fabricante sino que también los pilotos afiliados a Audi en la categoría deberán lidiar con la incertidumbre de no tener a dónde ir luego de este año.
Agregó que sin Audi las opciones de que el DTM siga adelante lucen complicadas porque las conversaciones para sumar a otros fabricantes no han resultado fructíferas y es evidente que la situación actual a nivel mundial no está para involucrarse en este tipo de programas. Incluso para BMW la situación es delicada porque un campeonato DTM monomarca no sería atractivo en términos de rentabilidad.
Por otra parte, Fröhlich se quejó de que Audi había tomado parte de las reuniones para los próximos pasos del DTM, allí se acordó pasarse al sistema híbrido en el 2022 y al eléctrico a partir del 2025. Y resulta que una vez que se establece la planificación, Audi decide irse y poner en peligro todo lo que se estableció en las conversaciones. Sorprende que el argumento principal sea quedarse en la Fórmula E por la electrificación, cuando desde Audi estuvieron de acuerdo en hacer del DTM una categoría eléctrica en el 2025. Para el representante de BMW, no hay excusas que sostengan la salida de Audi más que su desinterés por seguir participando en el DTM.
En palabras de Klaus Fröhlich:
Una empresa puede hacer lo que quiera, pero cuando se trata del DTM, deben comunicar sus decisiones en términos de equidad y deportividad y aquí no se hizo de esa manera. Con el abandono de Audi, el DTM ahora se ha sumido en una crisis existencial. Habíamos llegado a varios acuerdos y no creo que los planes vayan a largo plazo.
Vía | Speedweek
