La temporada 2020 de la Intercontinental GT Challenge concluyó este pasado sábado en el circuito de Kyalami. Después de un año atípico muy afectado por el Coronavirus, finalmente se pudieron disputar cuatro de las cinco rondas programadas inicialmente. Después de las citas de Bathurst e Indianápolis, las 24 horas de Spa fueron movidas hasta la penúltima semana de octubre, mientras que las 10 horas de Suzuka fueron canceladas por las restricciones de viajes. Esta última ronda en el trazado sudafricano también fue cambiada de fecha, atrasándola tres semanas con respecto al plan inicial. Igual que sucedió en la cita americana, la inscripción no fue la esperada, aun así, 12 coches (10 de ellos con alineaciones Pro) participaron en Kyalami.
Honda comenzó muy bien el fin de semana consiguiendo la pole con un fantástico Mario Farnbacher superando por una décima y media a Jordan Pepper con el Bentley #7. Pepper estaba en el mej0r de los Bentley situados en el campeonato, el que a principio de año ganó las 12 horas de Bathurst y donde también participaban Maxime Soulet y Jules Gounon. Earl Bamber y Laurens Vanthoor llegaban como líderes después de haber ganado las 24 horas de Spa, pero solo un punto por delante del trío del Porsche #12 del equipo GPX formado por Patrick Pilet, Matt Campbell y Mathieu Jaminet. Nick Catsburg y Augusto Farfus, que en Kyalami compartían el BMW #34 con el local Sheldon van der Linde, estaban a solo seis puntos de los líderes. La principal esperanza de Audi residía en Markus Winkelhock, 9 puntos por detrás.
Un inicio de carrera apasionante con mucha acción
Bertrand Baguette mantuvo la primera posición en la salida y comenzó a impartir un ritmo que solo Jordan Pepper fue capaz de seguir. Por detrás las esperanzas de Audi se desvanecían rápidamente, cuando el #31 de Markus Winkelhock se tocaba con el Bentley #8, mandándole a los garajes a realizar reparaciones y cediendo más de 4 vueltas. Earl Bamber comenzó un auténtico recital de adelantamientos después de una mala clasificación para el Porsche #54 de Dinamic Motorsport. El neozelandés superó a Patrick Niederhauser aprovechando senda maniobra de su compañero de marca Patrick Pilet, para después superar al francés por el exterior en las enlazadas. Pilet no se quedó corto y tras ceder la sexta posición a Niederhauser, la recuperó con un gran mano a mano con el suizo donde ambos coches llegaron a tocarse.
Las esperanzas de Bentley se esfumaron cumplidas las dos primeras horas de carrera cuando el #7 se quedaba parado después de haber soltado llamaradas por el tubo de escape. Las cámaras se centraron en ese momento en Jordan Pepper, desolado en el garaje de Bentley al ver como perdía toda opción de ganar el título para la marca británica en su circuito de casa y en la despedida del programa oficial de Bentley en GT3. La lluvia empezó a hacer acto de presencia en el trazado sudafricano, que provocó varios cambios de posición con algunos competidores teniendo más confianza que otras con las condiciones de la pista muy complicadas. Matt Campbell hizo el movimiento de la carrera al superar por el interior a David Pittard y a Mirko Bortolotti situándose los tres en paralelo al llegar a la curva de lo cocodrilos.
RACING DOESN’T GET ANY BETTER THAN THIS!@earlbamber, @P_Niederhauser, @PatrickPilet and Vervisch.
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— Intercontinental GT Challenge (@IntercontGTC) December 12, 2020
La lluvia alteró el desenlace de la prueba
Después de casi 8 horas de carrera, el Honda #30 seguía en cabeza cuando, al igual que sucedió el año pasado, una tromba de agua alteró el curso de la prueba. Rápidamente dirección de carrera sacó un full course yellow ante los charcos que se estaban ocasionando por todo el circuito. Honda ante esta situación decidió entrar a hacer un pit stop completo y prepararse para un posible reinicio en los últimos minutos. Fue entonces cuando BMW y Porsche decidieron cambiar de estrategia y confiar en que la prueba no se reanudaría. Entraron únicamente a cambiar de piloto y así cumplir con el tiempo máximo, ganándole la posición en los boxes al Honda #30, que veía como bajaba hasta la cuarta posición y se quedaba sin opciones de campeonato.
El BMW #34 del equipo Walkenhorst con Augusto Farfus, Nick Catsburg y Sheldon van der Linde cruzó la línea de meta en primera posición después de que el safety car reagrupara a todos en los últimos minutos. Con este triunfo, el piloto brasileño y el holandés se proclaman además campeones de la Intercontinental GT Challenge, después de haber ganado también en Indianápolis. La segunda posición en la carrera fue para el Audi #32 de Frédéric Vervisch, Mirko Bortolotti y Charles Weerts, con el Porsche #12 de GPX en tercera posición. Finalmente el Honda de Farnbacher, Baguette y van der Zande acabó cuarto, un resultado amargo después de haber sido los dominadores de todo el fin de semana.
