Una estrategia basada en un menor consumo de combustible, por lo tanto una parada menos en boxes, llevó a WRT a lograr un 1-2 en las 12 Horas de Bathurst, con el coche número 32, tripulado por Kelvin van der Linde, Augusto Farfus y Sheldon van der Linde, reclamando la victoria con un BMW M4 GT3 sin actualización Evo. También el otro coche del equipo, el número 46, compitió con una configuración similar, con Raffaele Marciello remontando en los minutos finales para superar a Jules Gounon y de esta forma escoltar a los ganadores, para beneplácito de Valentino Rossi y de Charles Weerts, los otros miembros de la tripulación. Fue la segunda victoria de WRT en el evento, pero la primera de BMW con un GT3, y esta vez el dominio resultó abrumador puesto que el coche 32 lideró un poco más de tres cuartas partes del recorrido.
Los tres primeros en meta aplicaron una estrategia de una detención menos en boxes, así que aprovecharon de la mejor manera los siete períodos de Safety Car que se presentaron en la carrera, que sumaron unas 22 vueltas en total. Sin embargo, ninguna de esas pausas se produjeron en la fase final, la carrera no se detuvo durante las últimas cuatro horas y 34 minutos, así que aquellos competidores que dosificaron combustible pudieron disfrutar de la ventaja. Durante ese tramo se pudo observar a Chaz Mostert con el Ferrari 296 GT3 de Arise Racing, que también resultó de los mejores animadores de la carrera, pasar al frente sobre Kelvin van der Linde, pero con su estrategia no llegaría a la meta sin detenerse a repostar combustible. Por tal razón apenas le alcanzó para finalizar en el cuarto lugar, por detrás de Gounon, luego de detenerse a poco más de 20 minutos para el final.
En cuanto a la representación de Mercedes, el coche de 75 Express fue el mejor ubicado, pero a pesar de salir desde la pole y aplicar la misma estrategia del ganador, no pudo aspirar a la victoria. Y es que remontar dosificando combustible es muy complicado. De nuevo el Mercedes-AMG GT3 Evo se mostró en buena forma, pero justamente un fuerte accidente, cuando Kenny Habul pilotaba, fue determinante para sus opciones ya que Stepehn Grove, piloto de calificación Bronce, no pudo evitar el contacto en el sector Skyline, lo que provocó que el Mercedes-AMG GT3 número 4 de Grove Racing se estrellara contra el muro de forma aparatosa y saliera volando rumbo a la parte superior de la barrera de seguridad. De inmediato Grove fue trasladado al hospital afectado por fuertes dolores en su espalda.
Otro Mercedes-AMG GT3 completó los cinco mejores de la jornada, el número 77 de Craft-Bamboo Racing con Lucas Auer al volante, ha podido quedar más arriba pero también se quedó corto el equipo radicado en Hong Kong con la estrategia al verse obligados a recargar combustible a falta de seis minutos para el final. La unidad 888 de GruppeM Racing sí decepcionó porque Maxime Martin tenía opciones lógicas de ganar, pero se estrelló contra el muro en The Chase cuando había transcurrido la mitad de la carrera. Otro piloto llamado a destacar, Ricardo Feller, abandonó al sufrir un problema mecánico, de allí que su Audi R8 LMS Evo II se quedó clavado en la grava cuando el evento se aproximaba a su último tercio.
Los resultados anteriores corresponden a la clase Pro, en tanto en la clase Pro-Am el triunfo correspondió al Ferrari 296 GT3 número 36 de Arise GT, con la formación de Alessio Rovera, Jaxon Evans, Brad Schumacher y Elliott Schutte. En la división exclusiva para pilotos Plata, el Lamborghini Huracán GT3 Evo 2 número 93 de Wall Racing se impuso gracias a la labor de Aaron Dietz, Tony D’Alberto, Grant Denyer y Brendon Leitch. En la clase para pilotos con calificación Bronce, la victoria correspondió a The Heart of Racing, que en esta ocasión compitió con su Mercedes-AMG GT3 número 27, con sus pilotos habituales Ross Gunn, Zach Robichon e Ian James. Por su parte, en la clase GT4 los máximos honores recayeron en Josh Buchan, Jake Santalucia y Anthony Levitt, tripulantes del McLaren Artura GT4 número 24 de Method Motorsport.
