Jens Marquardt, director de BMW Motorsport, informó que el fabricante participará en la licitación para proveer el sistema híbrido a la plataforma LMDh, pero una de las condiciones es que esté en sintonía con el DTM, que también implementará la hibridación a partir del 2022. Aunque todavía no se tiene la certeza de todos los detalles técnicos de lo que pretende la IMSA para sus nuevos prototipos, desde BMW muestran interés en lo que se puede lograr a partir de la categoría norteamericana.
Hasta ahora se tiene conocimiento de que Toyota Racing Development y Cosworth también estarían compitiendo por ganar la licitación, haciendo la salvedad de que Cosworth, al igual que BMW, establecería su sistema híbrido en el DTM. Justamente, la economía y la estandarización, el compartir elementos con otras categorías, es lo que busca la IMSA con su prototipo global. Por otra parte, la NASCAR también tiene planes de incluir el sistema híbrido a partir de 2022 y lo más probable que el proveedor sea el mismo que gane la licitación de la IMSA, así que lograr ese contrato como proveedor único se está transformando en un objetivo muy atractivo.
En tal sentido, Marquardt se mostró admirador del factor común y las cooperaciones entre fabricantes. Según su apreciación, un sistema híbrido como el que pretende la IMSA ayudaría a reducir los costos de implementar dicha tecnología en diversas categorías, entre ellas la NASCAR y la IndyCar, todos tendrían acceso y por lo tanto ganarían ya que a la larga la retroalimentación facilitará la evolución del sistema.
Destacó que lo realizado por la IMSA ha sido un gran trabajo en todos los niveles, la propuesta del DPi se ha posicionado como la mejor alternativa en las carreras de resistencia y de allí gran parte del interés que tiene BMW en formar parte de los LMDh y también de ser el proveedor del DTM, que es su principal vitrina en el mercado alemán.
En palabras de Jens Marquardt:
Apoyo totalmente la propuesta y creo que la IMSA ha hecho un gran trabajo en los últimos años. Soy un gran admirador de las regulaciones y de las especificaciones de coches que son diferentes, pero si pudiera haber algunas tecnologías compartidas sobre todo en el tren motriz eso ayudaría a reducir los costos. Habrá economía y aprendizaje en varias categorías y podríamos ayudarnos mutuamente. Será algo bueno para todos.
Vía | Sportcars365