28 de febrero. El último día del mes marcará no sólo el inicio de los test de pretemporada del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, sino que hará lo propio también con la primera carrera del año en el esperadísimo WEC. La Resistencia vive uno de sus mejores modernos desde la implementación de los LMP1 y los actuales Hypercars, algo que queda definido no sólo por la entrada de marcas como Aston Martin o la llegada en el futuro de Genesis y Ford, sino porque los fabricantes que están involucrados siguen invirtiendo para garantizarse la competitividad año tras año.
BMW quizás no fue todo lo protagonista que esperaba en su primer año en el WEC, aunque sí que es cierto que levantaron más de una ceja cuando en Le Mans estuvieron en la pomada al menos a una vuelta e incluso se mostraron en carrera, sin embargo, el objetivo de este año es el de dar algo más que un susto. Para ello contarán con talento en ambos coches, con la gran novedad de haber pescado en la Fórmula 1 a uno de los pilotos a los que más se esperaba dentro de la especialidad, Kevin Magnussen, el cual ya se quedó hace tres años a las puertas de debutar en la categoría con Peugeot hasta que HAAS lo recuperó para el Gran Circo.
Dos alineaciones conformadas por el BMW #15 con Dries Vanthoor, Raffaele Marciello y el recién llegado Kevin Magnussen y el #20 de René Rast, Robin Frijns y Sheldon Van Der Linde, demuestran ser dos configuraciones con opciones a todo. Experiencia en circuitos y velocidad para tratar de devolver a la firma bávara a lo más alto de la competición, reeditando así la victoria del año 1999 en las 24 Horas de Le Mans con el BMW V12 LMR. Después de dos temporadas de experiencia a la hora de equilibrar tecnologías entre WEC e IMSA, es de esperar que este año mantengamos la experiencia de 2024 cuando ya se pudieron ver a los LMDh vencer en el Mundial.
BMW M Motorsport por su parte, quiere junto al Team WRT darlo todo este año y por ello también estrenará un espectacular patrón cromatico denominado ‘Inception’ con el que vestirá el chasis Dallara que emplean los dos M Hybrid V8 destinados para el WEC. Una especie de Ying y Yang en el morro que separará las dos partes de la carrocería en negro mate y en blanco, pero en la que no faltan los habituales colores de BMW M y en el que también estará presentes los detalles en gris.
El blanco de la parte superior del cockpit parece una forma simplemente de evitar que el habitáculo alcance grandes temperaturas especialmente en eventos que se desarrollen durante el día y en zonas muy calurosas.
Galería de imágenes – BMW M Motorsport (WEC 2025)
