Habrá que esperar hasta 2024 para verlos competir en las 24 Horas de Le Mans, pero BMW sigue dando pasos adelante en el desarrollo de su nuevo BMW M Hybrid V8 LMDh con el objetivo en mente de ser competitivos desde su arranque en el IMSA ya en 2023. El fabricante germano quiere volver a reinar en la disciplina de la resistencia como lo hiciera en su momento con el V12 LMR, en un reto que será mayúsculo no sólo si tenemos en cuenta la dimensión del escenario, sino también la del resto de rivales.
Hasta el momento, la información que hemos ido recibiendo del proyecto ha sido más que limitada. Tras un primer shakedown en Italia, BMW se desplazó al Circuito de Motorland Aragón (posteriormente a Watkins Glen) para seguir probando su nuevo prototipo, con la presencia más que destacada de René Rast, uno de los muchos pilotos que tradicionalmente han estado ligados a Audi que ha buscado nuevos destinos en los últimos meses.
Ha sido a través de uno de los capítulos de la serie Mbedded que produce BMW para mostrarnos algo más de su departamento más Racing desde dentro, la que nos ha permitido contemplar las evoluciones del vehículo que competirá ya el último fin de semana de enero en las 24 Horas de Daytona frente a otras marcas destacadas, entre las que se encuentran precisamente Acura, Cadillac o la propia Porsche. Connor De Phillippi (EE. UU.), Philipp Eng (AUT), Augusto Farfus (BRA) y Nick Yelloly (GBR), llamados a ser los pilotos del IMSA nos muestran también el gran ambiente que se vive entre bambalinas a meses del gran estreno.