Bob Bell es el director técnico de Renault, uno de los hombres más importantes de la marca del rombo y un experto aclarador de cuestiones. El inglés ya estuvo en Enstone en la época de triunfos de Fernando Alonso y pasó por Mercedes antes de cambiar de aires de vuelta a la que ya había sido su casa, equipo que busca un objetivo medio-alto después de un día de satisfacción en medio del viento. «El viento ha generado un equilibrio delicado, ya que hemos podido rodar sin problemas pero el coche se movía bastante en recta», explicó Bell.
«Tenemos nuevas partes a instalar en el coche que no deberían empeorar la fiabilidad. Hay que probar todo lo que podamos para evitar enviar piezas defectuosas al GP de Australia, por ejemplo unos neumáticos que no han experimentado blistering ni graining hasta la fecha». Bell se mojó respecto al poco gusto por el sistema de penalizaciones. «Como competidor no me gusta que la Fórmula 1 penalice a aquellos que cambian componentes en los monoplazas, pero esto forma parte de las reglas del juego y habrá que acatarlas. A un fabricante le cuesta tiempo y dinero y estos materiales no van a los coches de calle».
El inconformismo forma parte de la actitud mental de un hombre que busca el más alto de los objetivos. «Nunca estamos contentos con nuestro rendimiento, siempre se puede sacar más. Ni siquiera cuando eres líder, porque los pilotos suelen quejarse más». El objetivo para el director técnico es asaltar el cuarto lugar que Force India ha consolidado últimamente. «Force India ha conseguido ser cuarta en el Mundial de Constructores, creemos que en Renault podemos obtener ese resultado con recursos económicos parecidos. Hasta que no empecemos a acercarnos arriba la fábrica no pondrá más dinero», explicó.
