A las puertas del podio para celebrar su nuevo fichaje por Renault. Todos contentos, Carlos Sainz por una cuarta posición que sabe a gloria y Toro Rosso por tener uno de sus monoplazas muy cerca del de la escudería matriz. El madrileño lograba su mejor clasificación final en el Mundial de Fórmula 1 (hasta ahora sexto en Mónaco, Brasil, Estados Unidos y España) el fin de semana en el que decidía separar su camino de los de Red Bull, aunque tal vez sólo sea de forma provisional. El tiempo lo dirá.
La celebración nada más cruzar la meta demostraba que era un resultado perseguido por el equipo desde hace mucho, concretamente desde el Gran Premio de Estados Unidos 2015, segunda ocasión en la que Max Verstappen conseguía ser cuarto en su escalada hacia Red Bull Racing. Carlos Sainz cerraba una carrera en la que su consistencia le ha permitido atar un gran resultado después de permanecer lejos de los accidentes que ocurrían delante.
Todo ello a pesar de que la parada en boxes sería desastrosa en un principio para el madrileño. Nico Hülkenberg superaba a Sainz en su particular batalla por la quinta plaza virtual, e incluso Sergio Pérez llegó desde atrás mucho más rápido para poner contra las cuerdas al único monoplaza superviviente de Toro Rosso. Resistiría los ataques del mexicano y a pesar de correr siempre con la estrategia ‘a pie cambiado’, el Safety Car por el accidente de Marcus Ericsson llegaban en el mejor momento, escalando Carlos hasta la cuarta plaza y regalándole a Toro Rosso su mejor resultado de los últimos dos años. Una buena forma de despedirse.
Bueno, dar las gracias. Creo que ha sido una carrera que nos hemos ganado a pulso entre todos. Ha habido momentos muy complicados. Había que defender a saco por la gente que llegaba por detrás con un neumático mejor y un segundo más rápido. Ha sido un día muy importante, de los más importantes de toda mi carrera deportiva. Está siendo un año muy bueno, porque cuando están saliendo estas oportunidades, carreras locas como esta, lo estamos aprovechando, quizás es lo que estamos haciendo en comparación con la temporada pasada. Ha sido una carrera mucho más difícil de lo que parecía, sobre todo porque tenía a Checo Pérez todo el rato detrás y había que mirar a los espejos.
Aun así, las palabras de Franz Tost al cruzar la meta, además de reflejar la euforia que se vivía en el equipo, también deja ver lo apreciado que es el español actualmente dentro de la formación de los de Faenza: “te quedas”. Si por ellos fuera… veremos si hemos sido testigos de la última carrera con Toro Rosso de un Carlos Sainz que se hace mayor.